Lo primero que advierte es que a nadie se le ocurra tratar de imitarle, es decir, estar casi ocho minutos bajo el agua sin respirar. Sólo gente extremadamente preparada y bajo estricta supervisión puede ser capaz de poner a prueba sus pulmones. Es el caso del alicantino Nacho Peral, que a sus 51 años se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva. Viene de proclamarse cuarto de Europa en apnea estática con un tiempo de 7 minutos y 56 segundos bajo el agua. En silencio, dejando la mente en blanco y estando controlado en todo momento. Se trata de un deporte muy peligroso que necesita constante supervisión médica para evitar sustos. Peral se ha convertido en toda una referencia nacional pese a empezar tarde a practicar este deporte de forma seria.

Arquitecto técnico de profesión, entrena lo que su trabajo y el horario de las piscinas de Alicante le permite. «No es fácil, me ponen muchos problemas para poder entrenar aquí y echamos en falta algo de apoyo institucional, pero estoy muy contento por todo lo que estoy consiguiendo a base de trabajar duro», afirma Peral, recién llegado de Estambul donde tuvo que ser sacado del agua en la prueba de apnea dinámica con monoaletas tras recorrer 230 metros, el equivalente a más de cuatro piscinas olímpicas. «Quería batir el récord de España y lo batí, pero me sacaron un poco afectado.... Eso es lo que pasa cuando uno da lo máximo. Es una prueba internacional y si salía con menos de 225 metros no me servía para nada», señala el deportista alicantino, que comenzó en este deporte de forma tardía tras iniciarse en la pesca submarina de la mano de su padre a los 14 años. «Me fui dando cuenta de que la apnea se me daba muy bien y comencé a destacar en las competiciones y ahora estoy en mi mejor momento», señala Peral, que a sus 51 años acumula títulos y dobla en edad a sus rivales.

Este año se ha convertido en campeón absoluto de apnea de la Comunidad Valenciana, apnea estática, apnea dinámica con monoaleta y apnea sin aletas, campeón de España de apnea estática, subcampeón de España de apnea dinámica y cuarto en el Europeo, teniendo dos récords autonómicos en su poder.

El nadador alicantino recuerda que en las competiciones el control es absoluto por parte de los jueces al tratarse de un deporte de extrema peligrosidad al someter al cuerpo a un peligrosa hipoxia que puede tener unos efectos letales sobre el cerebro. «Hay que tener un control máximo, por eso en las competiciones las marcas no se validan de cualquier manera. Cuando acabas debes dar síntomas de encontrarte bien para evitar que la gente se quede inconsciente o acabe con problemas graves», explica Peral, que asegura que a lo largo del año se somete a varios chequeos médicos para revisar su estado de salud.

A sus edad, debutó con la selección española en el Europeo de Estambul. Palabras mayores para un deportista que trata de compaginar las competiciones con su trabajo. Por ello pide que las instituciones públicas le tengan en cuenta para facilitarle en la medida de lo posible la utilización de las instalaciones como sí sucede en otros puntos de la provincia.

Sus 7 minutos y 56 segundos bajo el agua sin respirar es una marca de dimensiones mundiales que no está al alcance de cualquiera. Durante el desarrollo de la prueba, el deportista tiene que tener a un supervisor de confianza pegado con obligación de sacarlo del agua a la mínima sospecha de tener problemas, ya que la falta de oxígeno puede acarrear secuelas irreversibles. Es por ello que pide que nadie trate de imitarle porque puede tener una consecuencias fatales. «Es un deporte muy peligroso que debe realizarse con estricto control. Son muchas horas de entrenamiento y nunca puedes hacerlo solo», afirma Nacho Peral, que pese a su edad sigue con la máxima ambición pensando en batir sus propios récords. A nivel nacional solo una persona ha igualado sus 7.56. «Me encuentro en forma y creo que puedo seguir compitiendo al máximo nivel», asegura el deportista alicantino tras regresar de Estambul.