La Nucía quiere empezar con buen pie esta noche (20.00) en Linares el asalto final por el ascenso a Segunda B en el partido de ida de la última eliminatoria frente al rocoso conjunto jiennense.

El Linares, que ya sabe lo que es jugar en la categoría de bronce, de la que descendió hace dos temporadas, cerraban la tarde de ayer con cerca de 5.000 entradas vendidas sobre un aforo de 10.000 espectadores. Además, el club andaluz ha repartido otras 3.000 localidades entre los colegios y se da por hecho un lleno en su estadio, que también conoció la categoría de plata en los años setenta.

El equipo de Juan Arsenal no podrá contar por lesión con su organizador Rodri, mientras que en La Nucía, la grave lesión de rodilla de Mariano Sanz en el entrenamiento del pasado miércoles obligará al técnico rojillo Miguel Ángel Martínez a buscar alternativas en ataque. En cambio, el cuadro de la Marina Baixa recupera a Adolfo Enríquez, Fofo, para su juego ofensivo después de una lesión muscular que le impidió jugar varios partidos de la promoción de ascenso.

La expedición nuciera hizo ayer noche a mitad de camino y contará en las gradas de Linarejos con el apoyo, al menos, de un centenar de aficionados «rojillos», que llegan hoy a tierras andaluzas a bordo de dos autobuses fletados por el club. El viaje cuesta sólo 10 euros e incluye la entrada al partido.

El cuadro alicantino intentará hacerse fuerte en defensa y cosechar un buen resultado para encarrilar en la ida el ascenso y afrontar con las mayores garantías de éxito posibles el partido de vuelta del próximo domingo (20.00) en la Ciudad Deportiva Camilo Cano. No le resultará fácil a La Nucía porque el Linares ha hecho un fortín de su campo, donde suele mostrar gran fortaleza y pegada, tal y como ha demostrado en anteriores rondas de esta fase de ascenso.