La selección de Brasil, por su condición de anfitriona, partirá como principal aspirante a conquistar la 46 edición de la Copa América, torneo que ha dado comienzo este viernes y que se presenta como una nueva oportunidad para el argentino Leo Messi de ganar por fin algo con su selección.

La 'canarinha', cinco años después del duro revés en su Mundial, con el recordado 7-1 en semifinales ante Alemania, querrá aprovechar del mejor modo en esta ocasión ser la organizadora. Para conseguirlo, los brasileños han comenzado la competición con buen pie. Y es que, de la mano de Philippe Coutinho, Brasil logró la victoria ante una peleona Bolivia. El mediocampista del Barcelona logró dos de los tres tantos de su selección, que se impuso por 3-0.

Uruguay, en 2011, y Chile, en 2015 y 2016, han sido las última reinas de una de las competiciones por selecciones más antiguas del mundo y que continúa abriéndose a nuevos invitados de otros continentes. Así, dos equipos asiáticos, la Catar del español Félix Sánchez, y Japón pondrán la nota exótica y aumentarán la competitividad con el resto de los diez combinados exclusivos de la CONMEBOL, sin equipos de la CONCACAF, que el sábado empezarán también la Copa Oro.

La pentacampeona del mundo acude con ganas a esta Copa América, no sólo por el hecho de no ganar desde hace dos años, sino también porque ni siquiera ha sido capaz de alcanzar las semifinales, una ofensa para una de las selecciones de mayor potencial del mundo.

A ello se une que el pasado Mundial de Rusia, pese a su gran fase de clasificación y las sensaciones ofrecidas bajo la llegada de Tite al banquillo, no pasaron de cuartos de final, eliminada por Bélgica, por lo que la sequía es aún mayor para una Brasil que ha ganado en ocho ocasiones esta competición.

El equipo brasileño acudirá además con un potente equipo, pero mermado por el que es considerado su referente, un Neymar cuyo brillo parece haber bajado desde su marcha al PSG y al que una lesión de tobillo le apartó del torneo en medio de una nueva polémica tras ser acusado de violación.

Aún así, Tite dispone de una buena plantilla para pelear por el título con futbolistas como el guardameta Alison, ganador de la 'Champions' con el Liverpool junto a Firmino, Thiago Silva, el nuevo capitán Dani Alves, Casemiro, un Coutinho que quiere demostrarle al Barça que vale para su proyecto, o el joven poderío arriba que tiene con Gabriel Jesus o Neres, una de las revelaciones del año con el Ajax.

Messi quiere una alegría de valor doble

La teórica principal oposición para la anfitriona debería venir por parte de su histórica enemiga, una Argentina que contará con el azulgrana Leo Messi y que aunque lleva mucho tiempo más sin ganar este evento, en 1993, sí puede presumir de haber estado más cerca de hacerlo que la pentacampeona mundial.

La albiceleste ha sido la más regular en la Copa América en este siglo XXI jugando cuatro de las últimas seis finales. La bicampeona del mundo peleó por el título sin éxito ante Brasil en 2004 y 2007, y ante Chile, en 2015 y 2016. En esas tres últimas, perdió pese a tener al '10' en sus filas, y las dos más recientes, tras dos fatídicas tandas de penaltis que continuaron negando la gloria con su selección al 'Pulga'.

Ahora, tras asumir otro fracaso en el pasado Mundial y ser de nuevo objeto de numerosas críticas, Messi no ha dado la espalda a Argentina e intentará liderarla hacia un título que sería un refuerzo, pero también un alivio personal tras un final de campaña con el FC Barcelona bastante negativo tras la debacle de Anfield y la derrota en la final de la Copa del Rey.

Bajo el mando de Lionel Scaloni, relevo de Jorge Sampaoli, Messi tendrá de nuevo alrededor a un equipo con caras conocidas e importantes en su parte ofensivo como el 'Kun' Agüero, Ángel di María o Paulo Dybala con el que espera brillar empezando por el duro debut del sábado en el Arena Fonta Nova ante la Colombia de Carlos Queiroz, tercera en 2016 y pendiente del estado físico de James Rodríguez.

Y es que al contrario que Brasil, Argentina tendrá que lidiar con un grupo más complejo, ya que al combinado 'cafetero', hay que unir otro rocoso como Paraguay, finalista en 2011 y cuarta en 2015, mientras que la terna la completa una Catar que tiene un examen importante a tres años de organizar su Mundial y tras proclamarse por primera vez en su historia campeona de Asia.

Tras las dos 'gigantes' de América del Sur aparece la figura del equipo más laureado de la competición, Uruguay, 15 veces campeona, una más que Argentina, y que llega con su conocido equipo, liderado por el sempiterno 'Maestro' Óscar Washington Tabárez.

La 'celeste', cuyo último título llegó en 2011 en casa de su vecina Argentina, estará liderada por la solidez defensiva que recae sobre Diego Godín y José María Giménez, y el poder ofensivo de Edinson Cavani y el azulgrana Luis Suárez, que volverá a jugar más de un mes después de pasar por el quirófano por una lesión de rodilla.

Junto a la bicampeona del mundo, que debutará el domingo, estará una Chile que tendrá el reto de encadenar el triple, algo que no se logra en el torneo desde que lo hiciese Argentina, dominadora de 1945 a 1947. Sin embargo, desde su segunda corona hace tres años, la 'Roja' ha bajado su nivel. Japón, subcampeona de Asia, intentará aprovechar la competición para seguir mejorando su nivel competitivo y su 'colmillo'.