La solera de un club la rige su afición y el Alicante CF todavía continúa vivo en la memoria de muchos de sus aficionados. Uno de ellos, Paco Espí, ha abierto en Benalúa un emotivo museo en el que se exponen camisetas, balones, botas y un sinfín de fotografías históricas del conjunto celeste, fundado en 1918 por un conjunto de amigos y comerciantes del Pla, barrio que dio nombre al primer campo de fútbol de la entidad, situado cerca de donde se encuentra hoy el Hospital General.

El acto de inauguración de La Casa Celeste fue todo un éxito y a él asistieron multitud de exfutbolistas, técnicos y aficionados que honraron la historia del Alicante CF. Entre ellos, el mediocentro Paquito Escudero, que inició su carrera como alicantinista antes de debutar en Primera con el Hércules. También se dieron cita los históricos Cardell, Aracil, Tafalla, Ruano, Juanito, Patiño o Russo.

Entre las joyas de la colección figuran los trofeos conseguidos por el club en su centenaria historia y multitud de objetos firmados por futbolistas y entrenadores como Miguel Marí, Unanua, Bordalás, Azkoitia o Reces; este último, internacional juvenil mientras formaba parte de la plantilla celeste. Además, entre la copiosa colección se distinguen varias licencias futbolísticas de los años 20 y 30, cedidas gentilmente por las familias de los futbolistas de la época. Este laborioso y sentido homenaje a la familia alicantinista se puede visitar a partir de junio cada tarde de martes y jueves en la calle Doctor Just, 31.