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El chaval que quiere ser árbitro

El alcoyano Jorge Aura, de 13 años, pita en alevines y es el colegiado más joven de la Comunidad

El chaval que quiere ser árbitro

El alcoyano Jorge Aura, que el próximo 2 de julio cumplirá 14 años, es un entusiasta del fútbol, pero no sueña con ser Messi, ni Cristiano Ronaldo. Su principal referente en un terreno de juego es el colegiado murciano José María Sánchez Martínez y también es admirador del benidormense Martínez Munuera y del valenciano Mateu Lahoz.

Jorge es el «trencilla» más joven de la Comunidad Valenciana y ayer protagonizó la presentación de la campaña «Hazte árbitro» puesta en marcha por la Federación autonómica de fútbol con el objetivo de fomentar las vocaciones arbitrales en Alicante, Valencia y Castellón. En la temporada que ahora acaba, la Comunidad ha contado con un total de 1666 colegiados de fútbol 11 y fútbol sala, de los que 641 pertenecen a la provincia de Alicante: 148 en la capital, 137 en Benidorm, 135 en Elche, 87 en Alcoy, 67 en Orihuela y otros tantos en Elda.

«Es una experiencia muy bonita, que me permite ver el fútbol enfocado de otra manera», responde el joven Aura a la pregunta de por qué quiere ser árbitro. «Yo he sido jugador anteriormente y ahora el arbitraje me está gustando mucho», añade este estudiante de segundo de ESO con una madurez que parece superior a su edad.

No tiene ninguna influencia arbitral en la familia y asegura que su vocación le nació viendo fútbol por televisión tranquilamente en casa. «Me empezó a gustar la figura del árbitro y, a partir de ahí, me pasé por la delegación de Alcoy y empecé a hacer el cursillo».

Jorge comenzó el aprendizaje oficial para árbitro con 13 años y desde el pasado mes de diciembre ha compaginado la dirección de partidos hasta alevines de primer y segundo año en Alcoy y comarca con la práctica del fútbol en la Liga local con el Colegio San Roque, donde juega de lateral. Reconoce que su pasión por el arbitraje al principio causó algo de extrañeza a sus amigos, mucho más partidarios de patear el balón y de competir, pero ya lo ven como «algo normal» y nadie de su pandilla le mira como a un «bicho raro». Sus otras aficiones son salir al campo con su abuelo -«también me lo paso genial con él»- y cocinar.

«Mi sueño en el mundo del arbitraje es llegar a dirigir partidos de Primera», recalca Aura, convencido de que el nivel de los colegiados del fútbol profesional español es «muy alto y lo están demostrando en nuestra Liga y cuando dirigen partidos internacionales».

«Algo triste» por el descenso del Deportivo Alcoyano a Tercera, al que acude a ver en El Collao todos los fines de semana desde hace siete años, «la ilusión» de Jorge por el arbitraje es el reclamo utilizado por la Federación de Fútbol de la Comunitat para intentar captar nuevos colegiados. De cara a la próxima temporada se baja la edad a 12 años para poder inscribirse en los cursillos de arbitraje. Hasta ahora, algunas delegaciones no aceptaban a los menores de 14. Al tiempo, la FFCV no admitirá árbitros mayores de 70, un límite que no existía con anterioridad.

«Queremos potenciar el arbitraje en la Comunitat», dijo ayer Salvador Gomar, presidente de la Federación, «y el ejemplo de Jorge es fundamental para entender de qué va esto; la ilusión es lo primero». A su vez, el presidente del comité de árbitros, José Enguix, también ensalzó «la actitud ejemplar» del chaval que quiere ser árbitro.

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