El Alcoyano afronta el primer asalto del «play-out» por la permanencia contra el Celta B dispuesto a aprovechar la segunda y última oportunidad para elevar a 16 el número de años consecutivos en la categoría de bronce. La plantilla ha aprendido de los errores y ha optado por hacer piña y cerrar filas para dar carpetazo con éxito a la peor temporada de la última década. El entrenador, Mario Barrera, ha desplazado a Vigo una veintena de futbolistas para prevenir contratiempos de última hora. La expedición ha emprendido viaje desde El Collao a primera hora de la mañana alentados por un reducido grupo de peñistas y rodeados por pancartas de ánimo: «El espíritu de Lugo», «Nunca caminaréis solos», «Ganar o morir», «Cuando falten fuerzas, mirad el escudo»...

El técnico hispano-argentino ha eludido la condición de favorito en el doble enfrentamiento con el filial vigués. «En este tipo de partidos, a no ser que haya una diferencia enorme que no es el caso porque ambos estamos jugando para salvarnos, las posibilidades son para ambos iguales. Si es verdad que se va a definir en detalles y nosotros vamos mentalizados para reforzar el trabajo que venimos haciendo y continuar con la dinámica, que no es mala. Nuestros partidos no son para tirar cohetes, pero sí hemos sacado resultados que nos han permitido estar en esta situación».

Barrera ha insistido de nuevo con que «va a ser muy importante controlar las emociones porque saber que estás caminando sobre el alambre y en cualquier momento te puedes caer».