Rubén López «Rubio» ha cobrado protagonismo con la llegada de Mario Barrera al banquillo del Alcoyano. El delantero del Alcoyano ha marcado 3 goles en el tramo final de la competición regular ayudando a sumar 7 puntos vitales para apurar las opciones de permanencia. La última diana la firmó contra el Conquense, aunque finalmente no sirvió para sellar el objetivo. «Después del empate el equipo quedó tocado y entrenamos el lunes algo decaídos. Luego recuperamos la ilusión y las ganas sabiendo que vamos a ir a por el partido. Estamos vivos, vamos a ir a Vigo a ganar. Estamos tocados, pero no hundidos».

El punta ilicitano ha incidido con que «hemos trabajado para corregir los errores para conseguir el objetivo». Con todo, ha aclarado que «es una eliminatoria a 180 minutos y está claro que si marcamos fuera será muy importante. Trataremos de hacer bien nuestro trabajo estando replegados y siendo solidarios. Al final tendremos nuestra ocasión y habrá que intentar aprovecharlo». Con respecto al rival ha destacado que «sabemos que es un filial que gusta de tener el balón, que domina. Vamos a intentar contrarrestarlo y a hacerles daño», ha sentenciado.

El desplazamiento a Vigo, superior al millar de kilómetros, ha obligado a adelantar un día la salida del autobús. El equipo viajará a primera hora de mañana con la idea de llegar a tierras gallegas a la hora de la cena. La sesión previa al partido tendrá lugar el sábado en las instalaciones de O Vao propiedad del Coruxo Club de Fútbol.