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Rugby

La Vila, 40 días después

Los de la Marina Baixa disputan este domingo en Cantabria el partido de ida de la eliminatoria por la permanencia en División de Honor tras mes y medio inactivos

Lance del partido entre el Rugby La Vila y el Independiente Aldro, disputado esta temporada. Lars ter Meulen

Cuarenta días y cuarenta noches. Ésa ha sido la espera del Club Rugby La Vila hasta la llegada de una eliminatoria por la permanencia en División de Honor que arranca este domingo (12.30 horas) en Cantabria ante el Bathco.

Por el camino, los de la Marina Baixa han perdido ritmo y hasta a tres jugadores (Ramiro López, Gabriel Roldán y Matías Michelena), ya con los billetes de avión comprados para regresar a sus países de origen. Su rival, por el contrario, llega lanzado, en plena forma tras seis semanas consecutivas en la vorágine de la competición. «Eso es también un arma de doble filo», avisa el técnico de La Vila, el argentino Hernán Quirelli, todo un emblema del rugby provincial. «Ellos llegan con más ritmo, pero también con más desgaste después de tanto partido seguido, a nosotros nos tocó jugar cuatro semanas consecutivas en Liga y lo acusas porque hay jugadores lesionados o golpeados y aquí las plantillas son cortas», sostiene Quirelli, contrario al formato pero conocedor del mismo desde el principio de temporada

«Somos optimistas, tenemos un equipo de garantías para afrontar esta eliminatoria», desliza Quirelli, que espera sellar la permanencia en la élite del rugby nacional una semana después, en el partido de vuelta que se disputará el próximo domingo 2 de junio en el campo del Pantano de Villajoyosa.

El CR La Vila no compite desde el 14 de abril, cuando venció en su visita al Barça y esquivó el descenso directo. «Fue un carrusel de sensaciones porque durante el partido estuvimos salvados y descendidos, así que necesitábamos despejarnos física y mentalmente», recuerda Quirelli.

De nuevo con las botas puestas, los de las Marina Baixa han buscado recuperar el ritmo y las sensaciones con dos sparrings. «Hemos hechos dos entrenos con unos chicos de Valencia y el pasado domingo estuvimos en Cullera, no fueron partidos al uso pero ensayamos situaciones reales». «Nos vino bien porque estábamos fuera de ritmo, pero este descanso también nos ha servido para recuperar a varios lesionados», explica el técnico.

El Bathco busca el ascenso

El rival de La Vila será el Bathco cántabro, subcampeón de Segunda División, que persigue la División de Honor, categoría a la que los alicantinos buscan aferrarse. «Será un partido duro, no vamos nada confiados porque ellos han perdido únicamente tres partidos en esta Liga», indica un Quirelli que no quiere repetir el incierto verano de 2018: «Gran parte de culpa de esta situación es de las dudas con las que comenzamos, a falta de dos semanas no teníamos planificado casi nada, no fue porque la gente no quisiera, sino por temas de presupuesto que a veces no podemos controlar».

Quirelli, que lleva en el club vilero desde 2002, con alguna interrupción de por medio, reconoce que todavía no se ha sentado a negociar su renovación, aunque no oculta que no habrá demasiados problemas siempre y cuando no se repitan los errores pasados. «La División de Honor es cada vez más competitiva y más profesional, o nos subimos al carro o nos quedaremos atrás», alerta el técnico, que no aparta la mirada de la eliminatoria.

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