Salvo que la directiva del Eldense, presidida por David Aguilar, dé un giro de 180 grados y decida renovarle, el técnico Paco Onrubia ya forma parte de la historia de un club casi centenario. Llegó a Elda a falta de diez jornadas para concluir la Liga: “No he visto un euro”, señala el preparador azulgrana, aunque espera que "se solucionen los impagos, como me dijo el presidente, y que puedan cobrar también los jugadores, preparador físico, el fisio y el utillero” afirma el tobarreño.

Onrubia lo ha intentado en Elda pero el balance no ha sido el esperado, ya que el Deportivo sólo ganó tres partidos, empató otros tantos y perdió cuatro, lo que significa que ha sumado 12 de los 30 puntos disputados. “Sólo pude contar con todo el equipo en el primer partido que dirigí en el campo del Acero, y resulta que ese día cuando calentaba se lesionó el goleador Pablo Carrascosa”.

El preparador asegura que “pude precipitarme cuando fiché en Elda porque para hacer una pared debes tener ladrillos y cemento, y entre lesionados y futbolistas que se marcharon tuve que recurrir a jugadores del filial y del juvenil para completar la convocatoria, y el domingo sólo tuve en el banquillo a dos chavales”.

Espera entrenar la próxima temporada “desde la jornada inicial, porque no ha podido verse mi trabajo, ya que desde que llegué, salvo la primera semana, no hemos podido trabajar como queríamos. Ha sido como el Juego de Tronos, cada uno iba para un lado, ya que al vestuario le ha faltado mucha unión”.