Mario Barrera, entrenador del Alcoyano, encara el último desplazamiento del curso con relativa calma pese a la trascendencia del duelo contra el Peralada, rival directo en la titánica pelea por la permanencia. «Sabemos cuál es la situación y qué tenemos que hacer. Cuando comience a rodar el balón se verá cómo va a ser el partido. No quiero volver a atrás, vamos a intentar no repetir el resultado de la última salida. Nos jugamos la vida, que nadie espere un partido tranquilo», explicó el preparador.

Las cuatro derrotas consecutivas del filial del Girona han afectado negativamente a un vestuario marcado por la juventud. «Tenemos que hacer prevalecer la experiencia de nuestra plantilla para contrarrestar la ansiedad del Peralada e intentar aprovechar sus errores».

Barrera recupera de una tacada a Óscar Díaz, David Córcoles y Eldin, aunque probablemente ninguno actuará de inicio. «Si no ocurre algún imprevisto en la última sesión por primera vez dispondré de dieciocho futbolistas en la convocatoria», dijo al tiempo que confirmó las ausencias de Nieto, Reyna e Yvan Gombo por lesión y de Anaba por sanción.

El técnico no desveló la identidad del sustituto del ghanés. «Hemos trabajado en varios aspectos para intentar contrarrestar el juego del Peralada y fortalecer el nuestro. Hasta ahora no hemos utilizado el sistema de tres centrales, pero sí está ensayado por si surge la posibilidad. No descartamos nada. Trabajamos con esa inquietud».