El Balonmano Benidorm y Anaitasuna de Pamplona igualaron (29-29) tras un duelo vibrante y repleto de alternativas en los que ambos equipos, a pesar de tener poco por lo que jugar, se dejaron la piel en busca de la victoria.

El empate final no dejó satisfecho a ninguno de los dos equipos, aunque quizás contentó algo más al conjunto navarro, ya que el Benidorm dispuso de la última posesión y el último lanzamiento, un golpe franco por medio de Pabán, para intentar lograr la victoria con el cronómetro a cero.

El encuentro comenzó a un ritmo de vértigo por parte de ambos equipos, especialmente Anaitasuna, que con sus rápidas transiciones defensa-ataque no permitía que el Benidorm se sintiera cómodo en el partido. Sin embargo, el Benidorm encontró en el extremo Cabanas y en las imprecisiones del conjunto navarro la fórmula para darle la vuelta al partido y disponer de las primeras ventajas. Con el marcador de (8-5) para los locales Iñaki Aniz, técnico de Anaitasuna, solicitó un tiempo muerto que logró frenar la escapada de su rival. El conjunto navarro respondió y equilibró el partido, lo que motivó ahora a Zupo Equisoain a frenar la remontada navarra con otro tiempo muerto. Al final del primer periodo, con un Cabanas pletórico, logró una mínima ventaja (14-13) tras 30 minutos trepidantes.

La segunda parte no decepcionó y mantuvo la tónica de la primera, pero en esta ocasión fue Anaitasuna, liderado por Ceretta, el que tomó ventaja. El Benidorm se atascó en ataque y estuvo 12 minutos sin anotar, hasta que Pabán y Carlos Grau salieron al rescate y le permitieron gozar de una renta de cuatro goles (22-18). Sin embargo, un nuevo tiempo muerto del equipo navarro y el cambio en la portería permitieron a Anaitasuna recomponer la figura y llegar a los dos últimos minutos con opciones.