La victoria contra el Sabadell, no exenta de sufrimiento, mantiene vivo al Alcoyano y dependiendo de sí mismo para escapar del temido retorno a Tercera División veintitrés años después. A falta de dos jornadas, abandona provisionalmente de la zona de descenso añadiendo presión a sus rivales directos, que aún deben competir entre hoy y mañana.
Las bajas por lesión complicaron sobremanera el planteamiento del entrenador, Mario Barrera. Óscar Díaz no superó la prueba definitiva cediendo su puesto en la banda izquierda al peruano Bryan Reyna, mientras que Antonio Pino desplazó al banquillo al camerunés Franck Omgba, en este caso por decisión técnica. El míster arlequinado, Antonio Hidalgo, optó por una defensa de tres centrales, entre los que figuraba el exalcoyanista Fernando Pajarero, y dos carrileros, aunque confió la baza ofensivas a la irrupción por las bandas de Felipe Sanchón y Néstor Querol.
El cuadro vallesano, más entero anímicamente tras el reciente triunfo contra el Castellón, asumió el control del juego generando a balón parado la primera situación de peligro. Adri Cuevas ejecutó una falta al interior del área que Pajarero, por dos veces, no acertó a dirigir entre los tres palos. Felipe Sanchón resolvió la acción con un disparo excesivamente alto. El Alcoyano, a diferencia de otras citas, contrarrestó el dominio a base de efectividad. Barreda se perfiló sobre la frontal cediendo el balón a Rubio que a la media vuelta definió con un tiro raso ajustado al palo. El marcador en contra no afectó negativamente al modelo juego visitante. Al filo de la media hora fabricó el empate con una internada por la banda zurda de Néstor Querol. Edgar, atento en el área pequeña, envió el centro al fondo de la red.
Navarro, omnipresente en las acciones de estrategia, puso a prueba los reflejos de Roberto que rechazó el remate de cabeza del capitán. El primer acto agonizó con un testarazo de Pedro Capó a la derecha de Bañuz y con un tiro lejano de Rubio que se marchó por encima del travesaño.
Cambio de actitud
El Alcoyano arrancó el segundo acto con una marcha más consciente de que el punto le situaba al borde del descenso. Con todo, Navarro tuvo que anticiparse a Edgar evitando el remate del delantero en una acción similar a la del gol. Hernán Lino respondió con un lanzamiento raso a las manos de Roberto. Con el partido cada vez más equilibrado Carlos de Lerma se sacó de la chistera un pase de cuarenta metros a la espalda de los centrales que Hernán Lino bajó al césped y colocó lejos del alcance de la manopla del portero natural de Santa Cruz de Tenerife. El Sabadell insistió en los minutos finales en busca de la igualada, pero la defensa del Deportivo se mantuvo firme.
La victoria carece de premio extra. La plantilla entrenará esta mañana en El Collao (10.30) coincidiendo con el desfile de las huestes cristianas por las calles del centro de la ciudad.
