El Alcoyano sigue empeñado en complicarse la existencia en Segunda B. La reacción del plantel brilla por su ausencia como demuestra el pobre bagaje de tres puntos de los últimos 12. La derrota en el campo del Ejea duele por partida doble al tratarse de un rival directo hasta ayer, pero sobre todo deja en evidencia al cuadro de Mario Barrera que fue incapaz de sobreponerse al mazazo de irse al descanso con dos goles en contra producto de impropias pérdidas de balón en un choque que tenía como premio coger oxígeno por el tropiezo de sus rivales directos.
El buen posicionamiento inicial y el control del juego se fue diluyendo por el empuje del conjunto aragonés, consciente de que un triunfo le aseguraba prácticamente la continuidad en la categoría. Primi, de nuevo lateral derecho por la sanción de Barreda, y Rubio como delantero de referencia por el lesionado Braulio Nóbrega, fueron las únicas y obligadas variantes de Barrera. Michael Anaba protagonizó la primera aproximación al marco de Eduardo Loscos. El ghanés se adueñó del cuero en la línea de tres cuartos poniendo rumbo al interior del área. Resolvió la acción con un disparo con pierna izquierda que salió excesivamente cruzado. La respuesta del Ejea al filo de la media hora fue mucho más contundente. Nacho Lafita picó el esférico por encima de Bañuz, pero Adrià de Mesa remató al travesaño. El primer mazazo tuvo como origen la primera y nefasta pérdida culminada con una falta en el pico del área. De nuevo Nacho Lafita la ejecutó con potencia rechazando Bañuz en primera instancia con la mala fortuna de que Lucho se anticipó a Navarro marcando a puerta vacía. Carlos de Lerma tuvo el empate en sus botas un minuto después, pero el remate acrobático se topó con el palo. La segunda pérdida de balón de Óscar Díaz en la frontal del área aragonesa, proveniente de un saque de banda, posibilitó el veloz contragolpe de Ramón López que se plantó ante Bañuz definiendo con precisión.
Segundo acto
Incomprensiblemente, la reacción del Alcoyano no se produjo tras el descanso pese a que Barrera tomó riesgos sacrificando al lateral Hermosa por el delantero Antonio Pino, que sigue huérfano de confianza por parte del cuerpo técnico. El Ejea siguió empleando sus armas sin desaprovechar la oportunidad de marcar el tercero, pese a la pérdida por lesión de su mejor hombre en la medular: Nacho Lafita. Ramón López cedió el balón atrás a Alejandro Roy cuyo disparo salió muy desviado. Moustapha, de cabeza a la salida de un córner, puso a prueba los reflejos de Bañuz que detuvo el balón en la misma línea.
Con el partido agonizando, Bryan Reyna zigzagueo en el interior del área buscando los tres palos con la colaboración Pino que finalmente selló el tanto de la esperanza, aunque tarde. El Alcoyano se volcó sobre la portería de Loscos en los minutos finales. En la prolongación otra vez Pino cazó un balón que acabó estrellando en la maraña de defensores del Ejea.
