La temporada entra en su recta final y el HLA Alicante afronta los últimos cinco partidos de la fase de ascenso con un mano a mano con el Villarrobledo por la primera plaza. Solo uno conseguirá el primer puesto, que da acceso directo a la LEB Oro. El sistema de competición hace que no haya enfrentamiento entre ellos, pero lo positivo es que los alicantinos tienen a su favor el basket average tras los partidos de la primera fase.
Recta final de una temporada que estrena formato. De no haberlo hecho el HLA hubiera conseguido el ascenso hace mucho tiempo como sí ha hecho el Betis en la LEB Oro con un balance muy semejante al de los alicantinos y ya tiene su plaza en la ACB.
Al conjunto de Pedro Rivero le toca seguir remando. Cinco partidos, tres fuera de casa y dos en el Pedro Ferrándiz. Igual que el Villarrobledo y prácticamente ante los mismos rivales. Ambos equipos disputarán la última jornada a domicilio, el HLA en el feudo del Marín y el Villarrobledo en la difícil pista del Navarra.
Mantener la tensión y los nerviosa es clave para seguir en lo más alto. Los alicantinos dependen de ellos mismos, si ganan los cinco partidos son equipo de LEB Oro. También perdiendo lo mismo que el Villarrobledo. Pedro Rivero tiene claro que no puede pensar más allá del partido de mañana a las 12 horas, el Estela. Es una salida difícil para el HLA que cuenta de nuevo con todos sus jugadores tras la recuperación de Kingseley. El alero lucentino ha estado dos semanas con un rotura de fibras que le ha impedido entrar en la rotación, aunque desde la llegada de Carlos Toledo apenas ha entrado en el equipo y todavía no se ha estrenado en la fase de ascenso. Mañana estará en el banquillo y podría contar con algún minuto en el encuentro en Santander. Pedro Rivero destaca la calidad del rival pese a ocupar la zona baja de la clasificación y pide tranquilidad de la cara a la recta final del campeonato. «Queda muchísimo todavía, un mes por delante en el que se van a vivir muchas emociones y sensaciones», señala el técnico lucentino, que tiene otra temporada de contrato firmada en caso de ascenso a la LEB Oro.
Quedan dos partidos en casa donde la victoria es más que obligada. Los alicantinos reciben el próximo viernes (20.45) al Aquimisa y despedirá la temporada en casa ante el Navarra. Partidos de máxima exigencia en los que el ascenso está en juego.
El primero asciende de forma directa y las otras dos plazas saldrá de un play off entre los cuatro equipos siguientes. Los lucentinos no quieren ni pensar en esta posibilidad después de la brillante temporada realizada con solo cinco derrotas. Es la hora de la verdad para el HLA. Un mes para conocer el desenlace.
