El triatleta alicantino Miguel Baidal (Playa de San Juan, 20 de julio de 2001) es un campeón recién llegado al atletismo. Con poco más de un año de dedicación al «deporte rey» tras cansarse del fútbol, Baidal se proclamó en marzo en Cáceres campeón de España sub'20 de cross, título que le dio el billete directo para el Mundial de Aaarhus en Dinamarca. «Mi deporte es el triatlón, pero para mejorar tienes que destacar en sus disciplinas. Y aprovechando que se me da bien el atletismo, pues también practico el cross y, a veces, aire libre y así he llegado hasta aquí», reconoce el joven triatleta de 17 años, que se entrena con el Club de Triatlón Arena de la Playa de San Juan y compite con el Club de Atletismo de Crevillente. No es nada frecuente que se dé esta circunstancia de que un triatleta domine campeonatos de otras disciplinas. De hecho, antes de este joven alicantino estudiante de segundo de Bachillerato solo el consagrado tricampeón mundial de triatlón Mario Mola había alcanzado el mismo logro. «Es un honor que se me compare con un atleta de la talla de Mario, pero yo solo estoy empezando», matiza.
«Empecé con el atletismo el año pasado y disputé tres o cuatro pruebas de cross nada más y ésta es mi segunda temporada», relata Baidal. «Cuando fui a mis primeros campeonatos en 2018 no conocía a nadie y a comienzos de este año ya he empezado a conocer a mis rivales más fuertes».
Miguel practicaba el fútbol con los compañeros de clase, pero allá por 2015 se desentendió del balón para dedicarse de rebote, y casi por casualidad, al deporte de las tres disciplinas. «No me llamaba del todo el fútbol; estaba un poco cansado y siempre me ha encantado el ciclismo; correr no se me daba mal y he nadado alguna vez», explica. «Hasta que descubrimos que cerca de casa había un club de triatlón, aunque no sabía ni lo que era. Probé un día y al final me enganché».
Metido ya de lleno en el triatlón, Baidal reconoce que la disciplina que más necesita mejorar es la natación. «Es mi punto débil; todo el mundo cojea un poco por algún lado y estoy ahí intentando mejorar, poco a poco, y disfrutando, que es lo más importante, aunque no salgan las cosas».
Muy vinculado a Alicante y su familia, el joven triatleta se prepara para matricularse el próximo curso en la UA en un grado de Ingeniería Biomédica, «sin dejar de lado tampoco el atletismo y el triatlón, porque creo que el deporte y los estudios se pueden compaginar».
Cuando tiene que inspirarse o mirarse en algún espejo, Baidal no tiene referentes claros en el mundo del deporte. «No tengo un modelo», indica. «Cuando veo un deportista que es amigo de los demás, respetado y que logra grandes victorias, me alegro por él, pero no me veo representado por ninguno en concreto».
Su reciente pasión por el deporte de fondo no le llega por vía familiar, dado que su padre sí jugó a fútbol sala de joven, «pero nunca practicó el atletismo y a mi madre todo esto del deporte le suena a nuevo», puntualiza Baidal, un campeón recién llegado al atletismo que quiere mejorar su brazada y ser ingeniero biomédico.
