La sinceridad y la transparencia marcan cada declaración del delantero del Alcoyano Braulio Nóbrega, otro de los futbolistas recuperados para la causa por el entrenador Mario Barrera. El canario, que ante el Hércules disputó su cuarto partido consecutivo de titular, apuntó con respecto al desenlace que «el punto es de oro sobre todo después de la victoria importantísima de la semana anterior contra el Lleida que nos permitió ir a Alicante con algo menos de presión sabiendo que jugar allí siempre es complicado, aunque ellos se quedaron con diez. En cualquier caso, somos conscientes de que la situación sigue siendo complicada y que vamos a tener que batallar hasta el último día».

Por otro lado, se refirió al cambio de mentalidad de la plantilla coincidiendo con la llegada del tercer y último entrenador. «A este equipo se le puede recriminar a lo mejor individualmente, ahí me incluyo, no haber aportado algo más de nivel desde el principio. Ahora mismo la actitud es irreprochable. En el caso de Lino el entrenador siempre hace mención especial por su trabajo. Le puedes recriminar un mal control o un mal pase, pero no el esfuerzo. Primi es otro ejemplo o el esfuerzo que ha hecho en los últimos partidos Óscar Díaz». Braulio incidió con que «aquí nadie se está escondiendo y en el momento más importante estamos apretando juntos. Con la unidad que hay lo vamos a sacar seguro».

Otro valor es la unión que se ha establecido entre la afición y el equipo a raíz del épico triunfo de hace dos semanas contra el Lleida. «Nos sentimos muy arropados por nuestra gente y eso ayuda mucho porque los rivales lo notan. Por nosotros y por ellos lo vamos a dar todo hasta el final. Estoy convencido de que este equipo no va a bajar ni de coña». Por último, puso el foco en los dos próximos compromisos consecutivos en El Collao contra el Castellón, rival directo, y el Olot, cerca de alcanzar la permanencia matemática. «Vamos a salir a muerte porque ahí va a estar la clave de la salvación. Son seis puntos de oro y no se puede escapar ninguno. La situación ahora se ve de diferente forma, pero no puede haber ni un ápice de relajación. Incluso ganando estos partidos vamos a tener que estar a tope hasta el final. Quiero tener un verano feliz con el Alcoyano en Segunda B», concluyó.