Las semifinales ya están servidas. Granollers-Cuenca y Logroño-Barcelona serán los enfrentamientos de esta tarde en el Pitiu Rochel en busca del pase a la gran final. Fue una intensa jornada de balonmano en Alicante donde el Barça camina con fuerza hacia su sexto título copero consecutivo.
El cuadro azulgrana no dio pie a la sorpresa y rompió a un Ángel Ximénez que aguantó con vida durante 20 minutos. La máquina azulgrana arrolló sin piedad con letales contraataques, con un solvente Pérez de Vargas bajo los palos y con jugadores de enorme potencial como N'Guessan o Fábregas. Sin apretar el acelerador, el conjunto de Xavi Pascual dejó sin aire a su rival conforme fueron pasando los minutos.
El Ángel Ximénez opuso resistencia en la primera parte. Estar dos goles por debajo en el marcador ya era un éxito aunque tenían claro que tarde o temprano el rodillo azulgrana iba a acabar apareciendo. Y así fue. Un parcial de 5-0 en los últimos minutos rompió el choque al descanso con un 17-10 y un espectacular gol de Andersson en el último segundo.
El verdadero recital azulgrana llegó en la segunda parte. Enorme Pérez de Vargas y grandes minutos de Víctor Tomás. Pura fuerza la del lateral internacional que anotó cuatro goles casi consecutivos en veloces contraataques. Poco podía hacer el Ángel Ximénez que se veía cada vez más lejos en el marcador. Pese a la impotencia de ver a su rival arrollando pese a jugar con una marcha menos siguió luchando en cada jugada aunque la dificultad era considerable. Los azulgrana prácticamente doblaban en el marcador. Exquisita calidad la de sus jugadores que llevan más de 38 goles de media en la Asobal.
Con todo decidido, Xavi Pascual pudo dosificar a sus jugadores sin que el equipo lo acusara lo más mínimo, mientras el conjunto cordobés apeló al orgullo para evitar que la diferencia en el marcador acabara siendo escandalosa. Máxima deportividad al término del encuentro y el Barça no quiso ni finalizar la última jugada como gesto. Abrazo entre ambos equipos y ovación de la grada. Luis Barcala, alcalde de Alicante, hizo entrega al término del duelo del galardón de MVP del partido a Gonzalo Pérez de Vargas, guardameta del Barça, por su espectacular actuación. Sus paradas minaron la moral de su rival en varias fases del choque.
El entrenador del Barcelona Lassa, Xavi Pascual, advirtió de las dificultades que entrañará derrotar en las semifinales al BM Logroño La Rioja, que ya logró empatar la pasada semana en la Liga con el conjunto azulgrana. «Es una semifinal y nosotros vamos a darlo todo por ganar. El otro día nos dejamos un punto en Logroño o ganamos uno, tal y como fue partido, pero eso queda ahí y es independiente de lo que ocurrirá . Hemos venido aquí a jugar la final y para ello tendremos que ganar al BM Logroño, que creo que es el equipo más en forma», señaló.
Por su parte, el entrenador del Ángel Ximénez Avia Puente Genil, Julián Ruiz, reconoció que durante muchos minutos su equipo se sintió «impotente». «Hemos aguantado hasta el 12-10, también digo, con la sensación de que el Barcelona iba jugando un poco al 'tran, tran', pero a la salida de la segunda parte, el equipo ya no creía», apuntó el técnico.
El Pitiu vuelve a los orígenes
Unas 1.000 personas se citan en el pabellón alicantino para volver a ver balonmano de élite
Buena entrada en el Pitiu Rochel. Había ganas de ver de cerca a los mejores jugadores de la Asobal y poder recordar aquellos tiempos en los que el Calpisa ganaba en Alicante un partido sí y otro también. Muchos de los presentes vivieron desde la grada con especial morriña la época dorada del balonmano alicantino en la que un auténtico «dream team» malacostumbraba a los seguidores con victorias y títulos. Cuatro Copas del Rey consiguió el mítico Calpisa. Algunos de sus integrantes presenciaron a un Barcelona que por momentos recuerda la superioridad que ejercía el conjunto de Pitiu Rochel sobre sus rivales. Allí estaban Santos Labaca, Novoa, Perramón, Poli, Mario Hernández... El escenario es el mismo con algunos retoques, tampoco muchos, el pabellón conserva el alma de antaño aunque para esta ocasión el juego de luces, el sonido y la ambientación dificulta saber que nos encontramos en el también mítico Pitiu Rochel.
Como no podía ser de otra forma, el pabellón se fue poblando a medida que iban pasando los minutos y llegaba el plato fuerte del día: el Barcelona-Angel Ximénez. A las 14 horas se dio el pistoletazo de salida a la Copa del Rey con el Logroño-Guadalajara. Ambiente algo frío en las gradas en el estreno copero. Con el paso de los minutos el recinto fue cogiendo color hasta llegar a su punto más álgido a las 20.45. El Barcelona, considerado mejor equipo del mundo, se plantó en Alicante con todas sus figuras en busca de su sexto título consecutivo. Tras pasearse en la Asobal, los de Xavi Pascual asombraron en el Pitiu por su exquisita calidad. Buena entrada aunque se esperaba más gente en el estreno del Barça. Sano ambiente de balonmano y especial animación al Ángel Ximénez en su misión imposible de superar a los azulgrana. Inmejorable trato de la grada y fuerte ovación a los dos equipos al término del choque. El conjunto de Puente Genil debe hacer las maletas mientras que el Barcelona esta tarde volverá a tener nueva cita en el Pitiu Rochel, esta vez ante el Logroño.
