La ciudad de Alicante vuelve a ser este fin de semana la capital del balonmano español. Como sucediera en los dorados y añorados años setenta con el Calpisa, la élite de este deporte se cita hasta el domingo en el mítico Pabellón Pitiu Rochel para disputar la 44ª Copa del Rey, en la que todo lo que no sea un nuevo triunfo del Barcelona Lassa suena a milagro o misión imposible.
El cuadro de esta fase final no tiene presencia alicantina tras la dolorosa derrota del BM Benidorm en su última eliminatoria frente al Ángel Ximénez de Puente Genil, que será esta noche (20.45) el rival de los azulgranas en su cruce de cuartos de final. Pero sí está garantizado un gran ambiente durante los tres días con las entradas «on line» para hoy y la final del domingo a punto de agotarse.
«Es un premio para una ciudad tan ligada al balonmano como Alicante que se dispute en este mítico pabellón el campeonato más bonito que existe en nuestro país», destacó ayer el entrenador del Ademar León y exjugador internacional Rafael Guijosa. «Estamos en un pabellón emblemático para el balonmano español y confiamos en que viviremos un gran ambiente», resaltó el primer capitán del Barcelona Lassa, Víctor Tomás, confiado en que se llenarán las casi 2.000 localidades del Pitiu Rochel.
Es de tal magnitud el dominio que ejercen los azulgranas sobre el balonmano nacional, que su sola presencia en cualquier campeonato declara abierta la lucha por el segundo puesto. El equipo de Xavi Pascual buscará desde esta noche en Alicante su sexto título consecutivo en el torneo del KO y el vigésimo de su laureado palmarés.
El rodillo azulgrana ya ha sumado esta temporada su novena Liga Asobal consecutiva (a falta de siete jornadas para el final del torneo de la regularidad) y la Copa será un banco de pruebas para su mayor desafío de cada año: la Liga de Campeones.
Con todo, este intratable Barcelona también ha dado algún síntoma terrenal y en la última jornada liguera no pasó del empate a 28 en su visita al Logroño La Rioja, donde estuvo a punto de perder y con cinco goles de desventaja en la segunda parte. «Mucha gente no sabe lo que cuesta ganar en la alta competición y lo difícil que es encadenar victorias», precisó Víctor Tomás durante el encuentro de jugadores y técnicos con la prensa en el escenario de la fase final.
Si se cumplen los pronósticos, el equipo catalán puede cruzarse en la segunda semifinal del sábado (19.30) de nuevo con el conjunto riojano, que este mediodía (14.00) abre la fase final de Alicante frente al Quabit Guadalajara. El BM Logroño fue finalista en las dos últimas ediciones y acude muy motivado tras su meritorio empate ante los azulgranas.
La otra parte del cuadro también promete emociones fuertes con el sorprendente Bidasoa Irún como aspirante a finalista, avalado por su gran temporada: marcha segundo en la Liga Asobal y cayó en la final de la Copa Asobal ante el Barça. Los guipuzcoanos se miden en el tercer turno de la tarde (18.30) con el Liberbank Cuenca -debutante en una fase final- y quieren llegar a la final para asegurarse un billete a Europa.
El segundo partido de la primera jornada (16.15) puede ser el cruce más igualado de estos cuartos entre el Abanca Ademar de León y el Fraikin Granollers, finalista en 2014 y 2015. Los leoneses parten con cierto favoritismo al haberse impuesto en los dos partidos de Liga, aunque por estrecho margen (26-23 y 21-23).
Los cuatro equipos que aspiran a encontrarse con el Barça en la final son conscientes de que tienen un premio extra al garantizarse matemáticamente su presencia en competición europea, la Copa EHF, ya que, aunque vuelvan a ganar los azulgranas la Copa, disputarán la Liga de Campeones tras adjudicarse el título liguero y dejarían vacante para el subcampeón el otro torneo continental.
No sólo en el Pitiu Rochel se respiró ayer en Alicante el aire del mejor balonmano, puesto que por la mañana tuvo lugar en la sede del Banco de Santander en Luceros un emotivo acto de presentación de esta 44ª Copa del Rey, al que acudieron históricos jugadores del Calpisa alicantino que conquistaron la primera Copa del Rey en la temporada 1975-76. Santos Labaca, Perramón, Manolo López, Antón, Miguel Castaño, Poli y Nacho Novoa recordaron cómo se alzaron ese año con la primera Copa con su denominación monárquica y también la temporada anterior, 74-75, con la última del Generalísimo.
Con motivo de la Copa -primera que se disputa en la ciudad de Alicante- el Ayuntamiento ha habilitado una nueva línea de autobús desde la plaza de los Luceros hasta el Pitiu Rochel. Hasta el próximo lunes se cortan al tráfico sendos tramos de las calles Foguerer Romeu Zarandieta y Foguerer Ramón Gilabert Davó.
