El Ontinyent CF, club del grupo III de la Segunda B en el que militan el Hércules y el Alcoyano, anunció ayer en un comunicado oficial que ha solicitado «por imperativo legal el cese definitivo de la actividad deportiva» de la entidad, debido a la grave situación económica que atraviesa.
«El Ontinyent C.F. ha puesto hoy [por ayer] punto y final a casi 90 años de servicio a la ciudad de Ontinyent y a la comarca La Vall d'Albaida, con la satisfacción de haber hecho todo lo posible para intentar revertir la situación en la que se encontraba», explicó el club en su comunicado.
«Agradecemos a la afición, a la plantilla, cuerpo técnico y empleados toda la colaboración que han prestado a lo largo de esta difícil temporada y estamos seguros de que estos esfuerzos no han sido baldíos porque se han mantenido bien alto el pabellón y el buen nombre del club», concluyó la nota.
En este momento de su desaparición y abandono de la competición, a las puertas de la jornada 31ª, el Ontinyent es 17º en la clasificación, con 32 puntos, y ocupa la primera de las cuatro plazas de descenso a Tercera División en el grupo III. La tabla la cierra con 30 puntos el Alcoyano, que en esta situación angustiosa recibe el alivio de que una de las plazas de descenso ya está adjudicada para el Ontinyent.
Casi al mismo tiempo que el histórico club anunciaba que dejaba de competir, los jugadores del Ontinyent denunciaban que la situación era insostenible y que a varios de ellos se les adeudan de tres a cinco meses de su salario.
«En todo este tiempo nos hemos sentido engañados por [el presidente] Luis Ortiz y todos los gestores que han pasado por el club con constantes promesas incumplida», destacó el capitán y portavoz Juan Casanova.
