El seleccionador español, Luis Enrique Martínez, afirmó que el equipo había hecho un partido completo con hasta diez o quince ocasiones de gol y que el fútbol fue justo con la selección, ya que muchas veces cuando se perdonan las oportunidades, no se gana.

"Lo que es inevitable es que el rival te llegue en alguna ocasión. Lo han intentado a balón parado, ya que el equipo noruego es fuerte físicamente y como nosotros no hemos aprovechado nuestras opciones, ellos se han mantenido dentro del encuentro", dijo.

"Nuestros merecimientos están fuera de toda duda. Si hubiéramos marcado la mitad de las ocasiones que hemos tenido, el resultado habría sido muy amplio, pero lo importante era ganar y empezar bien la fase de clasificación", continuó el técnico asturiano.

Para Luis Enrique, ante los goles desperdiciados, lo importante es generar confianza para aprovechar las ocasiones que se generan porque los futbolistas con los que cuenta son de calidad.

También destacó el esfuerzo del equipo ante un rival al que era muy difícil presionar porque desplazaban siempre el balón muy en largo. "Creo que, pese a ello, les hemos defendido muy bien a pesar de su superioridad física", continuó.

Destacó el juego de Jesús Navas y Jordi Alba en las bandas y que Álvaro Morata había estado a un nivel superior a otros en los que había estado con el equipo nacional y que al final les ayudó mucho a fijar al rival con su control del juego.

También indicó que Dani Parejo demostró su personalidad e inteligencia y que, aunque al principio falló un par de pases, demostró que es un "jugador de hielo" y tuvo un buen rendimiento.

A su vez, agradeció el apoyo del público de Mestalla, en especial cuando más falta hacía, tras el gol del empate de la selección de Noruega.