Es un diésel infalible. No despunta en los inicios, pero es letal cuando el electrónico comienza a consumir minutos. Es el HLA Alicante de Pedro Rivero y busca rival que le pueda discutir una hegemonía que comienza a ser histórica en el básket nacional.

Por lo pronto, ayer sumó su decimosexta victoria consecutiva en esta temporada que promete ser sideral. Y lo hizo siendo fiel a su guión original, trabajando en la sombra primero y matando después, cuando el rival comienza a pagar los esfuerzos.

El Navarra fue un digno rival, un equipo poderoso fiado al brillo en la pintura del veterano Hernández-Sonseca, otrora internacional y exjugador del Real Madrid. Los locales cogieron pronto el pulso al partido y Sonseca lideró un primer tiempo que culminó con 13 puntos, seis rebotes y 21 de valoración. El HLA, seis puntos abajo, maduraba un partido que sabía suyo.

El conjunto de Pedro Rivero se repuso en el tramo final del segundo cuarto de su peor laguna: un parcial de 8-0 que le alejó a 10 puntos en el marcador. Un gancho de Toledo y un mate autoritario de Sidibe, que había robado en pintura, espolearon al HLA.

Tras el descanso los alicantinos crecieron, como es habitual, desde una gran defensa. Sidibe secó a Sonseca, desencadenado en el segundo cuarto, y el Navarra se fue diluyendo. El estadounidense Schmidt también levantó el vuelo tras un inicio de encuentro tímido. Suyo fue el triple que igualaba el partido tras 27 minutos por debajo. Ese lapso de tiempo, menor que en los más recientes precedentes, fue lo que le dio de vida el HLA a los locales. Tras el lanzamiento desde el perímetro de Schmidt, llegó otro de Nacho Díaz, que siempre aparece al reclamo del equipo. Los lucentinos fijaban el 47-50 y poco a poco comenzaron a poner tierra de por medio.

Brilló Conde bajo el aro, que terminó el choque con 31 de valoración y 18 rebotes; Pitts se dio un respiro y Rivero presume de un banquillo profundo en el que todos son importantes. El fajador Ortega, el propio Conde, Schmidt y Galán rebasaron los 10 puntos y el HLA no se amilanó ante un pabellón Arrosadía tradicionalmente intenso.

Los alicantinos volvieron a imponerse con solvencia en el último cuarto (11-23) y el Navarra, exhausto por el trabajo inicial, se dejó llevar por puro agotamiento. Es el sino de los rivales de este HLA superior que mira cada vez con más firmeza a la ansiada LEB Oro.

Los lucentinos lograron su decimosexta victoria seguida, igualando así su mejor marca histórica, conseguida en Primera Nacional, y el viernes (20.45) buscan la historia ante el Marín gallego en un Pedro Ferrándiz que vestirá sus mejores galas.

Ayer, 650 kilómetros mediante, un grupo de aficionados alicantinos de la incombustible Kali Nord alentaron al equipo de Rivero en el pabellón pamplonica. Son el motor de este club que por méritos propios vuelve a sacar la cabeza en el básket patrio.

El HLA, aferrado al liderato de esta fase de ascenso, descuenta jornadas. Su más inmediato perseguidor en la tabla, el Villarrobledo, juega mañana ante el Juaristi.