El pilotari Josep Antoni Martínez i Asensi, «Martines», leyenda viva de la pilota valenciana, dice «adiós» a su carrera, siendo el jugador, no profesional, con mejor palmarés en la historia de nuestro deporte nacional. «Martines», que el pasado noviembre cumplía 49 años, estaba predestinado a ser figura relevante del ancestral juego a rallas valenciano, ya que había mamado desde su niñez el «veneno» del sacrificado deporte autóctono al estar ubicado su hogar en el carrer Trinitat, donde juega sus partidas el Club de Pilota de El Campello.

Allí, en edad infantil, comenzó su singladura en el duro, esforzado y aguerrido deporte manomanístico y, tras una ascensión imparable, es designado por el Ayuntamiento campellero, portador de la antorcha olímpica y seleccionado por la Federació Valenciana, con tan solo 22 años, para participar en los Juegos de Barcelona 92, compartiendo cancha con el mítico Genovés.

En 1997 interviene en el campeonato europeo de pelota a mano, en Holanda, como único y primer jugador amateur en disputar este tipo de eventos internacionales. Los continuos éxitos profesionales fueron considerados y valorados por las instituciones, tanto locales, como territoriales, concediéndosele el premio al mejor deportista provincial y campellero, además de menciones y galardones de la Federació Valenciana i Gobierno Autonómico, que culminan con la denominación de «Josep A. Martínez», al trinquet municipal del Campello.

Como «banca» titular de la selección nacional de pelota a mano, ha conseguido los campeonatos de Europa en las ediciones 1999, 2001, 2003, 2007 y 2018; y ha sido campeón del mundo en 1998, 2000, 2002, 2004 y 2017, además de haber logrado diez títulos de la Lliga a llargues, También ha tenido el honor de colgar en sus vitrinas la I Champions Lligue d'Europe, de «Jeu de paume» conquistada en 2011, en Pamplona, capitaneando al equipo del Campello. Con el fajín rojo en su cintura, como corresponde a los campeones, en 2013, «Martines» decide apartarse de la primera línea de competición y, como antes sucediera con otras figuras de la «pilota del carrer», intenta incorporarse a la condición de espectador y aficionado.

Aspiración que no acaba de consolidar, pues al año siguiente, ante el peligro de desaparición del Club de Pilota del Campello, retorna a la actividad y en junio de 2015 es elegido presidente de la entidad, lo que lleva emparejado su vuelta a la competición, como jugador. Aunque por su edad no es su pretensión, el gran nivel de juego y su espíritu competitivo, llaman la atención del seleccionador nacional, Pigat II, que le brinda la oportunidad de reverdecer pasados laureles.

Y «Martines» no defrauda. En su segunda juventud, capitaneando al conjunto nacional, en noviembre de 2017, vuelve de Colombia, con su quinto Campeonato Mundial de Pelota a Mano, entorchado que repite en el Europeo de Holanda, en agosto de 2018. Los subcampeonatos de la Lliga a Llargues i «La Bolata», de la anterior temporada, han sido el epílogo de su carrera en competiciones oficiales. Pero su retirada no significa el abandono del «mundillo pilotari». «Martines» continuará ligado a ese deporte en su vertiente educativa, pues tanto desde su empresa, como de la Federació de Pilota está promocionando escuelas de pilota, a lo largo y ancho del territorio autonómico y, como hicieran con él en su infancia, dando clases de técnica y práctica a las futuras figurasde la pilota valenciana. «La pilota m'ho ha donat tot i jo, en lo possible, li ho vull tornar», sentencia Josep Antoni Martínez i Asensi.

A sus 49 años, todavía en la élite y con un inconmensurable palmarés en su haber, es sin duda el mejor deportista de la historia de El Campello.