La decisión del área deportiva del Alcoyano de destituir a Vicente Mir, señalado como causante principal del enrarecido ambiente con el entorno y del rosario negativo de resultados, no proporcionó la ansiada reacción frente a uno de los rivales más complejos del grupo como el Cornellà. La derrota, tercera consecutiva, amargó el debut en el banquillo de Mario Fuentes, apuesta del presidente Juan Serrano, agravando más si cabe la crisis hasta el extremo de tocar fondo irrumpiendo en la zona de descenso. Para encontrar una situación similar cabe remontarse al 21 de septiembre de 2014, aunque apenas se habían disputado cinco jornadas de competición regular bajo la batuta del hoy técnico del Castellón Óscar Cano. La gran diferencia estriba en el margen de error, prácticamente inexistente en la actualidad. Restan once finales pero, sin duda, el futuro se va a dilucidar en los tres próximos compromisos ante contrincantes implicados asimismo en la pelea por la permanencia.

El primer asalto tendrá lugar el próximo domingo en la Ciudad Deportiva de Buñol contra el Atlético Levante, por delante en la tabla con dos puntos más. La siguiente cita, en El Collao, será contra el colista Valencia Mestalla. La serie se cerrará con la visita al feudo del Badalona que aún no tiene garantizada la continuidad en el grupo III. El mismo período en la primera vuelta se saldó con el balance de 3 puntos merced a 2 derrotas y 1 victoria en Paterna. Superado este tramo, aguardan dos enfrentamientos contra rivales de la parte alta como el Lleida Esportiu y el Hércules.

Presupuesto limitado y carencia de estructura deportiva

El consejo de administración del Alcoyano camina sobre el alambre desde hace un tiempo. La reducida partida destinada al plantel, fruto del cada vez menor respaldo de la masa social y del nulo apoyo del tejido empresarial de la ciudad, impide cumplir con el deseo de codearse con los grandes buques del grupo, revelando la auténtica realidad. Si a esto añadimos la ausencia de una estructura deportiva con autonomía suficiente para dotar el vestuario de profesionales, el resultado no puede ser otro que abocar a la entidad a la angustiosa lucha por la salvación. Jugar a ser técnico sin los conocimientos necesarios, pese a la innegable voluntad, acaba siendo una apuesta perjudicial para la inmensa mayoría.

Plantilla descompensada y sin solución en el mercado invernal

La ausencia de un mediocentro abocó al cuerpo técnico encabezado por Vicente Mir a parchear y a improvisar continuas alternativas para arropar al intocable Carlos de Lerma. Con Anaba lejos de su mejor forma y Franck Omgba falto de ritmo de competición, el mercado invernal se presentaba como una excelente oportunidad para liberar una ficha senior con el propósito de apuntalar el centro del campo. El único movimiento generó un problema más al entrenador saturando la nómina de delanteros con el fichaje del cordobés Antonio Pino.

La falta de solvencia defensiva se une a la sequía goleadora

La cifra de goles encajados en las tres últimas jornadas (7) es un mal presagio de cara a enmendar la delicada situación en que se encuentra metido el equipo de Mario Fuentes. La solvencia defensiva instaurada en los últimos partidos del año, ha dado paso a una sangría de tantos en contra traducido en seis puntos desde el comienzo de la segunda vuelta. Además, el Deportivo pasa por ser el menos realizador del grupo III con apenas 20 dianas en 27 jornadas. Una cifra muy pobre pese a contar con los nombres en la plantilla de Braulio Nóbrega, Óscar Díaz y Antonio Pino. Punto y aparte merece la estadística de los penaltis fallados. Los cuatro a favor señalados hasta la fecha no se han convertido: Óscar Díaz (Ebro y Lleida Esportiu), Braulio Nóbrega (Teruel) y Carlos de Lerma (Ebro).

Las continuas lesiones merman el margen de maniobra del cuerpo técnico

Rara es la semana que no ingresa en la enfermería un nuevo futbolista.

La irregularidad en El Collao lastra la reacción y provoca nerviosismo

Dos únicas victorias contra el Barcelona B (3-1) y el Hércules (1-0) es la exigua recompensa obtenida por el Alcoyano en El Collao, feudo inexpugnable hasta hace dos temporadas. La visita a Alcoy se ha convertido en una especie de botín asegurado para los rivales hasta el extremo de ceder cuatro derrotas (Atlético Levante, Badalona, Ebro y Cornellà). Los números hablan por sí solos. El Deportivo es el segundo peor equipo del grupo delante de su afición con 13 puntos, superado únicamente con 11 por el colista Valencia Mestalla. El número de goles a favor asciende a 11, por 13 encajados.