El Orihuela bate su propio récord de victorias consecutivas al lograr el noveno triunfo, esta vez ante el Silla por 3-1, de forma épica en un partido que se puso muy cuesta arriba con un peligroso rival que se fue al descanso con ventaja. Parecía que el equipo valenciano sería capaz de frenar la racha triunfal de los escorpiones, pero una rápida reacción del técnico Miguel Ángel Villafaina en el descanso, propició la remontada y el justo triunfo final que mantiene al Orihuela como líder destacado del grupo.

En la primera parte sorprendió el Silla con un juego rápido, bien situado y con una propuesta clara de ataque que se le atragantó a un Orihuela que intentaba sin éxito finalizar cada una de sus jugadas de ataque. Cada vez que los oriolanos se iban hacia arriba, el equipo valenciano, si conseguía hacerse con el balón, salía a la contra con una velocidad pasmosa. Así llegó el primer susto para los locales cuando en el minuto 11 Emilio evitó el gol metiendo el pie para quitarle el balón a Capsi en un mano a mano.

También de esa forma llegó una falta a los 18 minutos, con la que subiría al marcador el tanto de Peleteiro. Y es que el Silla sorprendió a la defensa local con un saque rápido en corto, y nadie pudo evitar el remate cruzado del lateral visitante.

Por momentos, el partido parecía un correcalles, con llegadas peligrosas por ambas partes y sin un claro dominador y controlador del balón. Y así se llegó al descanso.

En el vestuario, la reacción del técnico Miguel Ángel Villafaina no se hizo esperar. Movió ficha y demostró ser un entrenador de categoría superior, porque supo qué fichas debía mover y en qué momento. Retiró a dos jugadores defensivos para dar entrada a otros dos del centro del campo y pasó a jugar con tres defensas.

Ese paso arriesgado tuvo rápidamente sus frutos. El Orihuela dio otra imagen totalmente distinta desde el inicio de la segunda mitad y en solo dos minutos logró la remontada: primero Brian de penalti en el minuto 57 tras ser derribado Ayo dentro del área, y solo dos minutos después Antonio ponía el 2-1 como final de una jugada que se inició con un robo de Nico.

Al término del partido, se desató la euforia en la grada, donde la Peña Frente Eskorpión pidió a los jugadores salir de los vestuarios para saludarles. Esta plantilla y cuerpo técnio del Orihuela han pasado a la historia del fútbol local con sus 9 victorias seguidas.