A José Ramón Planelles el frío extremo le motiva. Si hace dos años consiguió un gran resultado en el Ártico en una prueba de 106 kilómetros en los que empleó 16 horas, en esta ocasión el atleta alicantino ha podido superarse en una competición todavía más dura, muy cerca del círculo polar Ártico, en Finlandia, y con una temperatura media de 22 grados bajo cero. Las condiciones eran extremas para realizar uno de los Ultra Trail más duros del mundo. Llegar a la meta ya era una proeza en sí misma, pero la sorpresa vino cuando el atleta recibió la noticia de que había acabado en una meritoria cuarta posición. La prueba, denominada Rovaniemi 150, es una de las referentes de larga distancia y para participar en ella es necesario tener experiencia previa. José Ramón participó en la distancia de 66 kilómetros en los que empleó más de nueve horas. «Tenía muchas dudas porque la noche anterior había estado vomitando, pero me empecé a encontrar mejor y me planté en la línea de salida», relata el atleta alicantino, impresionado por «haber cumplido un sueño» participando en esta prueba. «Una de las cosas que más me gustaron es que pasamos por encima de ríos y lagos totalmente congelados», recuerda José Ramón, que apenas le quedan secuelas después del tremendo esfuerzo de correr durante más de 9 horas por la nieve, una superficie que cansa mucho más si además se le añade el frío extremo. El atleta no lo pasó especialmente mal pese a los 66 kilómetros recorridos. «El hecho de pasar mala noche me hizo ir reservando fuerzas y acabé muy entero. No sabía ni en qué puesto iba y cuando me dijeron que había terminado en cuarta posición en categoría masculina me llevé una gran alegría», señala. «Aquí te das cuenta de la efectividad de los clavos de tungsteno que llevan las botas o de lo increíblemente bien que han respondido los calcetines de neopreno (llevar los pies secos es la diferencia entre acabar o no). Y cuando el cansancio apretaba sólo tenía que levantar la cabeza y mirar alrededor», rememora. «Me sentía un verdadero privilegiado por estar allí», señala el atleta alicantino.

José Ramón viajó a Finlandia con el recuerdo que tenía de su experiencia vivida en 2016, pero con la diferencia de que hace tres años la prueba se disputó en verano y ahora en pleno invierno. «Este ha sido más duro porque hacía más frío, pero han sido dos pruebas muy bonitas», afirma el atleta alicantino días después de regresar del viaje al Ártico.

Pero, ¿Cómo se entrena una prueba de estas características en Alicante? El atleta alicantino no ha podido realizar una adaptación a las bajas temperaturas, pero sí sobre el terreno que iba a pisar. «He entrenado mucho sobre la arena blanda de los Arenales, ya que es una superficie con unas sensaciones muy parecidas a la nieve. Cuesta mucho correr porque el pie se te hunde y me fue muy bien entrenar así», relata José Ramón, que no ha dudado en desplazarse en bicicleta a su trabajo pese a llevar sobre sus piernas nada menos que 66 kilómetros y casi 10 horas.

¿Próximos retos? La idea del atleta es seguir con la ultradistancia con pruebas que superen los 200 kilómetros. El frío ya queda aparcado para más adelante.