Aires de «final» anticipada en El Pantano. El Club de Rugby La Vila afronta el próximo domingo (12.00, Teledeporte) en casa ante el colista Bizkaia Gernika el partido más importante de la temporada, en el que intentará poner tierra de por medio con la última plaza de descenso directo y sumar puntos que le permitan también evitar la penúltima posición que ocupa actualmente y que obliga a un partido de promoción para salvar la categoría en la Liga Heineken de División de Honor.

«Es el partido clave de la campaña porque nos jugamos media permanencia frente al último clasificado y lo estamos preparando como si fuera una final», reconoció ayer el entrenador de La Vila, el argentino Hernán Quirelli, Falu. «Nosotros estamos concienciados y confío en que también lo esté la gente de la comarca que nos apoya y que quiere seguir contando con rugby de la máxima categoría en la Marina Baixa».

Penúltimo con 24 puntos, nueve más que el rival del domingo, La Vila intentará el domingo a toda costa sumar su quinta victoria del curso en la 17ª jornada de una temporada que se le está atragantando al conjunto jonense. Además, esos nueve puntos de diferencia con el «farolillo rojo» son virtuales porque el Gernika tiene un partido menos que aún debe jugaren su difícil campo de Urbieta ante el Complutense Cisneros.

«Hay un poco de todo en esta Liga, que está muy pareja», analizó Quirelli. «Todos los equipos han crecido y el que ascendió, el Burgos, está arriba y es quinto porque contó con un presupuesto alto, pero nosotros no pudimos mantener la base de la temporada pasada y cuesta ensamblar a un equipo que es casi nuevo».

El preparador de La Vila recalca que la renovación a fondo experimentada por su equipo entraña mucho riesgo porque se ha llevado a cabo en poco tiempo y es un problema «armar» el equipo en estas condiciones. «Lo estamos haciendo con mucho esfuerzo porque tenemos los recursos que tenemos, lo cual no es una excusa. Sabíamos que iba a ser duro y lo está siendo», sentenció Quirelli.

De cara a la «final» del próximo domingo, el preparador jonense apuesta por que su equipo tenga «más paciencia, convicción y confianza en nuestro juego» porque vaticina un partido con mucha tensión y exigencia, en el que el aspecto anímico será fundamental. «Tenemos que ser más sólidos en defensa y conseguir que funcione mejor nuestra touche, así como intentar ganar con bonus, que nos ayudaría mucho», agrega Falu.

El técnico considera «determinante» el apoyo de la afición blanquiazul este domingo «para un partido que tiene la misma importancia que la final por el ascenso a División de Honor». Quirelli aboga por «salvar los muebles» y conseguir la permanencia esta temporada «para afianzarnos en la categoría y no cometer los mismos errores de la falta de apoyos y de la gente necesaria para un llevar un club en la máxima categoría».