¿Dé qué sirve acabar la primera fase de la competición como líder en solitario? De nada. Así es el nuevo sistema que ha implantado la Federación Española en la LEB Plata y que convierte en amistosos muchos de los partidos que se disputan desde enero. Duelos sin ningún aliciente tanto para el equipo que aspira al ascenso como para el que lucha por la permanencia. Así afrontó el HLA sus tres últimos partidos ante Hospitalet, Vic y Aceitunas Fragata Morón. Por suerte, el equipo de Pedro Rivero no entiende de encuentros intrascendentes y juega como si le fuera la vida en cada uno de ellos. Pero no es serio que todas las semanas haya partidos sin nada en juego en una categoría en la que ya de por sí cuesta arrastrar aficionados a las gradas. Solo le faltaba un sistema como el de esta temporada, con partidos convertidos en poco más que entrenamientos.

Está por ver ahora si la falta de tensión de las últimas tres semanas pasa factura ahora que ya comienzan de nuevo los partido serios. Murcia y Almansa esperan para poner fin a la primera fase de la competición. Duelos que sí que van a contar para la siguiente fase y cuyas victorias tendrán un valor altísimo. La tranquilidad la da el nivel al que está el HLA con jugadores en estado de gracia como Pitts o Schmidt junto a Conde, uno de los pívots más regulares que ha tenido el Lucentum en los últimos años. El conjunto alicantino manda en su grupo con autoridad, líder en solitario y ganando sus partidos con solvencia, pero resulta descorazonador que esa clasificación no sirva absolutamente para nada, es más, resulta engañosa porque la realidad es que el HLA iría ahora mismo séptimo en la clasificación resultante de unir los seis primeros de su grupo con los seis primeros del grupo Oeste, ya que solo cuentan las victorias ante rivales directos.

Ese es el sistema novedoso de esta temporada que desagrada a casi todos. No premia a los primeros y desconcierta a los aficionados con una clasificación irreal y otra en la que te puedes encontrar muchas sorpresas como sucede con el HLA, que se juega la vida en estos dos partidos que quedan de la primera fase. El primero en Murcia este sábado a las 20 horas en el que se desplazarán más de un centenal de seguidores alicantinos. Y el segundo la próxima semana en el Pedro Ferrándiz ante el Almansa. Partidos vitales después de la «pretemporada» que ha tenido que realizar el HLA en el último mes.

Con todo, los alicantinos saben que, ahora sí, llega la hora de la verdad. Manteniendo la exquisitez en defensa del equipo y el nivel brutal del ataque junto con el inminente retorno de Garrido a la pista no se puede escapar una de las tres plazas de ascenso (el primero de la segunda fase asciende de forma automática y los otros dos en un play off). Rivero ha sabido mantener la tensión y el nivel de exigencia pensando en lo que viene después. Buen trabajo en los despachos también con movimientos rápidos y acertados. Pitts y Larsson han sido fichajes que han dado un salto de calidad a la plantilla. Buen trabajo de Guillermo Rejón que tuvo claro que Martín Rodríguez debía prolongar su contrato para asegurar el puesto de base en la larga recta final de la temporada. Movimientos eficientes para un equipo que quiere escapar lo antes posible de la LEB Plata para no tener que volver a vivir un sistema de ascensos como el de esta temporada. Otro año en esta categoría tendría un peaje muy caro ahora que la afición vuelve a interesarse por el Lucentum.