La Audiencia de Barcelona ha ordenado reabrir la investigación por el trasplante de hígado del exfutbolista francés Eric Abidal para aclarar "presuntas irregularidades" en la documentación sobre el donante, que es un primo del deportista.

En su auto, la sección décima de la Audiencia estima el recurso que presentaron tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado contra la decisión de la titular del juzgado de instrucción número 28 de Barcelona de no reabrir la causa por el trasplante, que ella misma archivó el pasado mes de abril sin acordar la nueva diligencia que pedía el ministerio público para examinar al donante del hígado.

La juez argumentó en su resolución que no había nuevas pruebas que justificasen reabrir la investigación, que derivaba de unas conversaciones intervenidas al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell en la causa por blanqueo de capitales que instruye contra él la Audiencia Nacional, que apuntaban a una supuesta compra ilegal del hígado.

En su auto, la Audiencia considera que de la causa se desprenden "indicios suficientes" que apuntan a un posible delito en el trasplante y que deben ser aclarados mediante distintas diligencias, como el interrogatorio como testigo del donante o de la magistrada del registro civil que tramitó el proceso legal para la operación.

Esos indicios, según la sala, se derivan además de las conversaciones telefónicas intervenidas al expresidente del Barça Sandro Rosell, que "aluden a la compra ilegal de un hígado".

Según razona el tribunal, una vez la juez instructora había archivado la investigación, se tuvo constancia a través de la magistrada que tramitó el trasplante de la existencia de dos copias diferentes del acta de consentimiento del Registro Civil, con una ubicación distinta en la firma del donante del hígado.

En julio del año pasado, la magistrada del Registro Civil aclaró que había comprobado que las supuestas irregularidades en la documentación obedecían a que la fotocopia sobre el trasplante que le facilitó el archivero "estaba incompleta".

"Tales manifestaciones, que no merecieron ningún tipo de diligencia instructora para constatar lo afirmado por la magistrada de instancia, suponen un cambio en las circunstancias que se tuvieron en cuenta en el momento de sobreseer el procedimiento", apunta el tribunal.

En ese sentido, la Audiencia cree necesario que la juez instructora tome declaración a la magistrada del Registro Civil o acuerde la diligencias oportunas "que permitan disipar las dudas sobre las irregularidades que en este momento se aprecian en tales documentos".

El tribunal insiste además en que en el expediente tramitado en el Hospital Clínic de Barcelona no consta "ningún documento de identidad del donante, ni permiso de residencia de éste".

Por ese motivo, la sala sugiere que la juez instructora tome declaración a Abidal en calidad de testigo y que éste se someta voluntariamente a un reconocimiento forense, sin perjuicio de que se le impute como cooperador necesario en el caso de que de su testimonio se desprendan indicios de que no fue el donante del hígado.