Un gol de penalti de Antoine Griezmann premió la ambición del Atlético de Madrid, que insistió e insistió hasta que doblegó al Levante (1-0), resistente una hora, pero derrotado después por el equipo rojiblanco, con la notable irrupción como titular de Vitolo y la parada decisiva de cada día de Oblak.

Tres puntos más para el Atlético, indispensables a la caza del liderato del Barcelona; su quinta victoria consecutiva en el Wanda Metropolitano y su decimosexta jornada sin derrota en un partido que le perteneció casi siempre, pero que sostuvo la emoción hasta el final, en el riesgo de un empate que habría sido injusto.

El Atlético jugó para ganar desde el primer minuto. No había margen para el error. Ninguno. Ni tampoco para los términos medios ni en la ambición ni en la voracidad. La tuvo el equipo rojiblanco desde el principio, capaz durante varios tramos de encerrar a su adversario y de someterle a un ejercicio de resistencia agobiante. Lo contuvo el Levante casi una hora, por momentos al filo del gol en contra, atrincherado en su área, achicando como podía cada centro sobre su portería; unas veces por milímetros, los que le faltaron a Antoine Griezmann un par de veces o los que separaron cada envío del remate, otras por la intervención de Oier, una de ellas al francés.

Lo intentó Koke, otra vez a centro de Vitolo, a la vuelta de vestuario y lo logró Griezmann a través de un penalti, por una mano de Vukcevic cuando se lanzó al suelo para repeler un centro de Thomas. El árbitro lo pensó unos instantes y señaló la pena máxima. El '7' rojiblanco la transformó. Su sexto gol en cinco jornadas.

El Atlético también necesitó el aval de Jan Oblak, cuando solventó la primera exigencia de su adversario con la parada decisiva de cada día, agigantado en el duelo por el empate contra Morales y decisivo por enésima vez para mantener la insistencia del Atlético en la Liga.

El Levante protesta por el VAR

El entrenador del Levante, Paco López, opinó tras la derrota de su equipo contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano por 1-0 que el penalti que dio origen al gol rojiblanco, por una mano del montenegrino Nikola Vukcevic, no debía haberse pitado por tener el jugador la mano apoyada en el suelo. «Este año ha salido una circular nueva, la número 4, que habla de las manos teniendo la manos apoyadas en el suelo, y si leemos esa circular creo que no se debería pitar penalti, es mi opinión y la de muchísima gente», expresó López.

El Levante anunció ayer que solicitará al Comité Técnico de Árbitros (CTA) «que se pronuncie sobre los criterios interpretativos» utilizados cuando se aplica el VAR y sobre quién debe aplicarlos, en referencia al penalti señalado en su contra este ayer y que supuso la derrota por 1-0 ante el Atlético.