Pocos alicantinos saben que en Mutxamel se está forjando un tenista que probablemente ocupe muchas portadas de diarios. Se llama Álex de Minaur, entrena con el alicantino Adolfo Gutiérrez en el club «40-15» y su historia da para un libro pese a que sólo cuenta 19 años. Ayer su nombre dio la vuelta al mundo porque consiguió su primer título ATP en Sidney, donde nació, al derrotar al italiano Andreas Seppi en la final por 7-5 y 7-6. Se trata del primer jugador de 1999 que ha ganado un torneo de esta categoría y todo parece indicar que no será el único.

De madre madrileña y padre uruguayo, Álex de Minaur nació en Australia pero con cinco años y medio se trasladó a Alicante junto a su familia. Dio sus primeros raquetazos en el Club Atlético Montemar y después en el T7 (ahora Sportclub), hasta que el entrenador alicantino Adolfo Gutiérrez se cruzó en su camino y la vida de ambos probablemente cambió para siempre.

En el circuito infantil llamaba tanto la atención por su potencial y madurez que muy pronto le lleó la oportunidad de viajar por España y el mundo para jugar sus primeros torneos. Fue entonces, con 12 años, cuando sus padres y su técnico pidieron ayuda a la Federación Española de Tenis. Se encontraron una negativa por respuesta y cuando ya daban prácticamente todo por perdido debido a la falta de fondos, apareció milagrosamente la Federación Australiana, que le apadrinó y le puso todos los medios necesarios. De hecho, en su equipo técnico actual, además de Gutiérrez figura la leyenda «aussie» Lleyton Hewitt.

De Minaur ocupa ahora el puesto número 27 de la ATP con sólo 19 años y sigue afincado en Alicante. «Realmente pasa poco tiempo aquí, él vive ya por todo el mundo ya que los viajes son continuos», explicaba ayer su madre Esther a este diario, quien resaltaba la fidelidad que mantienen a su entrenador Adolfo Gutiérrez. «Álex empezó con él con 8 años y hubo un tiempo en el que ni nos cobraba, por eso pedimos ayuda a la Federación Española, que nos la denegó».

El técnico alicantino se mostraba ayer «muy satisfecho» por el primer título ATP conseguido por su pupilo pero aseguraba que «esto sólo es el principio y lo mejor está por llegar». Adolfo Gutiérrez es el hermano mayor de Sergio, jugador que apuntaba también alto en el tenis nacional y que ahora pelea por un ranking digno que le permita vivir de la raqueta.