«Este es el mejor trofeo que podría recibir, vuestro apoyo; saber que la gente disfrutó y apreció verme jugar al tenis. Siempre guardaré esto como un tesoro». Emocionado y agradecido. Así se despidió ayer el tenista alicantino David Ferrer del torneo de Auckland (Nueva Zelanda) tras retirarse por lesión en el gemelo derecho al comienzo de su partido de segunda ronda frente al asturiano Pablo Carreño.

El de Auckland no es un torneo más para el de Xàbia, puesto que es el jugador que más lo ha ganado en la historia -en cuatro ocasiones: 2007, 2011, 2012 y 2013- y Ferrer lo eligió como una de sus presencias obligadas en este año de su retirada.

El público y la organización reconocieron la gran trayectoria de Ferrer en la pista neozelandesa y le despidieron con una gran ovación y un homenaje de reconocimiento sobre la cancha. Pocos minutos antes, Ferrer se despidió como jugador de la pista central de su torneo talismán dejando sobre la cancha su pañuelo para el pelo tras confirmar su abandono por lesión.

«La ceremonia ha sido muy impresionante y emotiva, apuntó 'Ferru', «decepcionado» por no haber podido acabar su último partido en Auckland, donde ha jugado 14 años y del que guarda «muy buenos recuerdos de los aficionados». El alicantino, de 36 años, también se declaró «muy orgulloso» de su carrera.

A través de su cuenta oficial de Twitter , el torneo de Auckland también homenajeó al de Xàbia, al que despidió con honores de una leyenda como «El maestro: 14 participaciones, cuatro títulos, un campeón».

Ferrer se retiró por lesión en los octavos de final 20 minutos después de comenzar el partido ante su compatriota Pablo Carreño, que marchaba con empate a un juego.

El alicantino se había impuesto en primera ronda con mucha autoridad al holandés Robin Haase por 6-2 y 6-1, pero ayer no pudo seguir su camino por el cuadro del torneo neozelandés. Con el gemelo derecho vendado y dificultades incluso para caminar, el tenista de Xàbia se despidió del torneo de Auckland, en el año de su retirada, dejando su pañuelo sobre la pista.

Este abandono empañó un día emotivo para el veterano jugador alicantino, el más laureado del torneo, que conquistó en 2007 y de 2011 a 2013, y que recibió el cálido homenaje, no sólo de la organización, sino también de todo el personal al servicio del torneo y de buena parte del público y visitantes al recinto neozelandés.

El torneo de Auckland es uno de los mejores recuerdos que se lleva el tenista de Xàbia de sus 19 años como profesional y por ello lo eligió como uno de los últimos que disputará en su carrera, junto al Conde de Godó en Barcelona y el Masters 1.000 de Madrid el próximo mes de mayo.