Junto a los futbolistas serán también enjuiciados Gino Pozzo, de 42 años, hijo del propietario del club Udinese y el dirigente de dicha sociedad, Sigfrido Marcatti, de 57 años.

El juicio por retención o falsificación de documentos comenzará el próximo 15 de junio.

El caso de los pasaportes falsos estalló en 1999, después de que la policía de Polonia detuviese en el aeropuerto a los brasileños del Udinese Warley y Alberto en posesión de pasaportes portugueses falsos, cuando se disponían a entrar en este país con su equipo con motivo de un partido de la Copa de la UEFA.

Tras este hecho comenzó una investigación judicial que acabó con la inscripción al registro de investigados de 31 personas, entre estas doce futbolistas, que habían conseguido un pasaporte europeo falso, para no tener que ocupar plaza de extranjero en la plantilla.

Entre estos, se investigó al jugador uruguayo del Inter Alvaro Recoba y al dirigente del club milanés, Gabriele Oriali, que decidieron pactar la pena.

Mientras que el juez decidió archivar las acusaciones de otros investigados, como el representante de jugadores Franco Baldini, la traductora argentina Maria Elena Tebaldi o el futbolista argentino Andrés Roberto Yllana.