El marcador podía haber sido de escándalo si el HLA no se hubiera dejado llevar tras el descanso ante un Azuqueca que sólo resistió parte del primer cuarto. El conjunto de Pedro Rivero en los dos primeros cuartos con con la mayor exhibición ofensiva de la temporada en 20 minutos en los que fue una auténtica apisonadora. Fue un trabajo de todo el equipo que no acusó la resaca copera siendo consciente de que en este partido había más cosas que perder que ganar pensando en la segunda fase. Gran actuación de Nacho Díaz (9 rebotes y 21 de valoración) y de nuevo del prodigioso Pitts, que anotó cuatro triples y repartió 5 asistencias. Pese a la ausencia de Garrido, el base estadounidense se bastó para dirigir a un equipo en un estado óptimo.

El Azuqueca pudo maquillar el resultado final con un 9-24 en el último cuarto. La remontada era imposible, pero el HLA se tomó unos minutos de respiro sabiendo que la victoria ya estaba más que conseguida. Los jugadores se relajaron, no así Rivero, que exigía mayor intensidad pese a que los alicantinos llevaban 20 puntos de ventaja.

Buen ambiente en el Pedro Ferrándiz para presenciar el último partido del año. El Azuqueca ganó el encuentro de la primera vuelta, con lo que nadie acababa de estar tranquilo con este partido y además sin Garrido. Pero el 12-4 inicial tranquilizó a los presentes. La defensa lucentina complicaba los ataques de los visitantes que solo con triples logran que la ventaja no fuera insalvable.

Pese a que en el inicio del segundo cuarto un amago de apagón amenazó con retrasar el partido, en el HLA ocurrió todo lo contrario. Salió la apisonadora que tiene dentro y de la mano de Schmidt los alicantinos jugaron minutos de ensueño en los que el Azuqueca poco pudo hacer. Un triple de casi nueve metros de Schmidt sobre la bocina hizo subir los decibelios del pabellón. Brillante el escolta en el segundo cuarto junto a varias acciones de Galán y Larsson muy aplaudidas por un público con cada vez más ganas de Lucentum.

Con un 51-32, el encuentro ya estaba visto para sentencia. Buen arranque de un infalible HLA en el tercer cuarto, principalmente Pitts. Todo talento el base estadounidense que juega y hace jugar al equipo con una fluidez exquisita. Pero Rivero quería más. No admitió ni un ápice de relajación ni cuando la ventaja rondaba los 20 puntos. En cuanto vio amenazada esa diferencia no dudó en sentar el canterano Segui, al que ayer premió con más minutos, y a Elías para dar entrada a los pesos pesados. El técnico no permite el respiro en una competición en la que el descuido se castiga muy caro.

En el último cuarto el HLA desapareció del mapa y el Azuqueca comenzó a recortar distancia aunque demasiado tarde y nunca se vio amenazada la victoria. Gran despedida del año y regreso el próximo viernes a la competición en Albacete (20.30).