Esta vez La Catedral no acogió milagro y el Benidorm apartó sin titubeos de la Copa del Rey a un combativo Agustinos, inyectado de moral tras la llegada de Latorre al banquillo y con unas gradas repletas de ilusiones navideñas.

La machada (una remontada de siete goles de diferencia) nunca se avistó, pero el conjunto colegial aguantó el tipo en los primeros quince minutos ante todo un equipo de Asobal. El Agustinos hasta se permitió el lujo de ponerse por delante en el marcador con un buen lanzamiento de Jimeno que supuso el 4-3 momentáneo. La igualdad la apartaron de un plumazo los cubanos Jorge Luis Pabán y Noelvis Robles, que firmaron ellos solos 17 goles.

Un intercambio de imprecisiones pobló el arranque del partido, con los largueros como mejores aliados de los porteros. Engrasada la máquina, la eficiencia de Rodríguez y del Balonmano Benidorm pusieron distancias. Un parcial de 0-7 mediada la primera mitad zanjó una eliminatoria que ya venía resuelta del partido de ida.

Tras ello, Zupo Equisoain, técnico visitante, probó a su antojo diversas variantes con la mente en una Asobal que tardará en regresar debido al parón obligado por el Mundial de selecciones. La misma cita que impidió ayer estar al argentino Simonet en el choque.

Pese a que el conjunto tricolor tuteó por momentos al hermano mayor (6-6 en el minuto 14), poco quedaría por decidir tras un descanso al que se llegó con un rotundo 9-18. La vuelta a la cancha vino acompañada de una reacción de orgullo de un Agustinos inmerso en la batalla de la permanencia en División de Honor Plata, pero que ha saboreado con gusto la Copa. El honor tricolor puso el partido a cinco goles de distancia gracias a un entonado Linares y un oportuno Bodí, que aprovechó una de las probaturas de Zupo para marcar desde su campo a un Benidorm entonces sin portero.

Ya en la recta final, el incombustible meta local Padilla privó a Pabán de redondear aún más una noche en la que sacó a relucir sus potentes zurdazos. Todavía quedó tiempo para que el local Recio hiciera un gol imposible, sin ángulo alguno, con un efecto de videojuego de fuera hacia adentro. De esos que valen una entrada.

El Benidorm, que no quiso repetir errores pasados en la competición del KO (fue eliminado los dos últimos cursos ante Bidasoa y Teucro tras haber ganado la ida) ya espera rival para los octavos de una Copa del Rey que no regresará hasta marzo.