Admite que le entra morriña cada vez que se cruza con los múltiples trofeos que adornan su casa de El Postiguet y asegura que, aunque el baloncesto lo ha sido todo en su vida, ya no ve tantos partidos como antes. Pedro Ferrándiz cumple hoy 90 años y asegura que una de las cosas que más le siguen ilusionando es que le reconozcan por la calle. «Ha sido una vida llena de éxitos y me gusta que la gente se acuerde ello», afirma Ferrándiz, conocido por sus sonoros éxitos como entrenador del Real Madrid durante los años 60 y 70. Suyas fueron 12 Ligas, 11 Copas de España y 4 Copas de Europa y todavía posee el récord de ser el entrenador que ha conseguido más Ligas españolas y más Copas de España.

«Ni me acuerdo ya de los títulos que he conseguido, pero me quedo con todos ellos», afirma el mítico entrenador, conocido también como el inventor de la «autocanasta» que obligó a la FIFA a cambiar el reglamento oficial para evitar maniobras como la que orquestó en 1962. «Jugábamos en Varese en octavos de la Copa de Europa, era el partido de ida y quedaba la vuelta en Madrid. En el primer tiempo ganábamos, pero la cosa se puso fea. Hightower estaba lesionado y Emiliano en el banco. A falta de dos segundos metieron la canasta del empate a 80 y eliminaron por faltas a Morrison. Estábamos en inferioridad clara y la prórroga no nos convenía. Pedí tiempo muerto y saqué a Alocén para que metiera una autocanasta que evitara la prórroga», recuerda Ferrándiz, que más de 50 años después la «autocanasta» forma casi parte de su apellido.

Con 90 años recién cumplidos asegura que se encuentra «fenomenal» aunque echa de menos acudir a ver algún partido del HLA Alicante. «Sé que lo están haciendo muy bien, pero no suelo ir a los partidos porque me canso mucho», admite el laureado entrenador del Real Madrid.

Hace pocas semanas recibió la visita de Juan Antonio Corbalán, base del Madrid y de la selección que estuvo a sus órdenes. «Es un gran amigo y nos vemos siempre que podemos», afirma.

De «su» Real Madrid, Ferrándiz sigue con atención la actualidad del conjunto de Laso. «Hubo una época que me aburría, pero ahora me divierten mucho sus partidos, juegan muy bien, me recuerda al de mi época», señala el mítico técnico, que guarda en su casa con cariño la distinción que recibió de la FIBA cuando entró a formar parte del «Salón de la Fama». Cada vez que puede saca a «pasear» el traje donde se ve ese reconocimiento.

En Alicante tiene una calle, da nombre al Centro de Tecnificación, posee una cátedra en la Universidad de Alicante además de múltiples homenajes por su trayectoria. Tardó en instalarse en Alicante, pero cuando lo hizo no ha parado de recibir distinciones. Hoy sin duda tampoco lo olvidará. Feliz 90 cumpleaños.