El Orihuela continua al acecho de los puestos de promoción de ascenso tras ganar al Acero en un partido muy intenso en el que pudo haber ganado cualquiera.

La primera parte fue de claro dominio escorpión que con la posesión en su poder, juego rápido y de toque, logró encerrar a su rival, que a penas conseguía hacerse con la pelota y, cuando lo conseguía, la presión alta ejercida por los oriolanos se lo arrebataba.

En los primeros 10 minutos, el juego del Orihuela fue espectacular, pero en una contra Juan Clausí estuvo a punto de hacer el primer gol. Incomprensiblemente tiró el balón fuera a portería bacía.

El dominio amarillo comenzó a tener sus frutos con ocasiones claras como la de Mou en el minuto 25 que estrelló el balón en el poste, o la caída de Nico dentro del área en un claro penalti que no señaló el árbitro. El premio llegó con el gol de Cases antes del descanso.

En la segunda parte, el Acero marcó pronto y cambió el panorama del partido. En el minuto 50 Juanjo Clausí lanzó un penalti que despejó Emilio, pero Víctor Romero cogió el mismo para marcar.

Con el empate a un gol, el partido creció en intensidad, pasó a ser dominado por el Acero y el Orihuela parecía completamente descontrolado, aunque no dejó de generar peligro. En una de esas llegó el gol de la victoria. Fue un penalti cometido sobre Mou que lanzó al fondo de la red Rafita.

Gracias a este triunfo, los oriolanos continúan a solo dos puntos de los puestos de promoción.