Asegura que desde mayo no ha pensado en otra cosa que no fuera en el combate ante Marc Vidal por el cinturón europeo de peso pluma. Los jueces lo declararon nulo hace varios meses en el tercer asalto por varios cortes en la cabeza y desde entonces el boxeador ilicitano lo tenía claro, el título tenía que ser suyo sí o sí. Semanas intensivas de entrenamiento, vídeos del rival, charlas de sus entrenadores... Al final llegó su recompensa y el pasado sábado en Fuenlabrada consiguió su quinto título europeo tras ganar a los puntos después de 12 asaltos.

Tenía muy claro que volvería a Torrellano luciendo un nuevo cinturón europeo...

Lo tenía clarísimo, no tenía ninguna duda de que iba a ganar el combate. Nos salió la estrategia a la perfección, lo trabajamos muy bien y fui muy superior pese a que al final se decidió a los puntos. Le gané todos los asaltos y los jueces fueron justos con el resultado. Fue una alegría después de tantas semanas de dura preparación. Tenía claro que quería hacer historia con un peso diferente (peso pluma) al que he ganado el resto de europeos (super gallo).

No encajó bien la decisión de los jueces en el primer combate ante Marc Vidal cuando lo declararon nulo...

Fue un duro golpe porque estaba seguro de ganarlo. Pensé en retirarme del boxeo por la desilusión que me produjo. Me quedé sin nada y tuve que empezar de cero. Sin dinero, sin título. Fue un duro golpe que me afectó mucho tanto física como psicológicamente. Al final tiré de corazón y con el apoyo de mi familia volví a ilusionarme y pensar en el próximo combate. Llegó un momento en el que no quería boxear más, pero me rehice y he vuelto a Torrellano con un nuevo cinturón.

No hubo dudas en quién era el ganador...

He dejado claro quien era el mejor. Sabía que el combate era mío y lo demostré en todos los asaltos.

¿Qué tiene en mente ahora?

Todavía no lo tengo claro, hablaré con mi equipo para ver el objetivo que nos marcamos, si defendemos el cinturón europeo, si vuelvo a bajar a super gallo... Hagamos lo que hagamos pondré todo mi corazón como hago siempre. Lo más seguro es que trabajemos en la defensa del título, pero todavía tenemos que hablar, escuchar a los promotores y tomar una decisión.

Cinco campeonatos de Europa, tres del Mundo, tres continentales, dos latinos... Su trayectoria es inmensa...

Me he esforzado siempre por ser el mejor y demostrarlo en cada combate. Espero seguir haciéndolo siempre.

Con 32 años parece que queda Kiko para rato...

Todavía me queda mucha cuerda. Tengo hambre de gloria, que se lleven cuidado porque queda Kiko para muchos años más.

¿Atisba algún combate en Elche o Alicante?

La verdad es que no. Me parece muy difícil que pueda competir por aquí, lo veo muy lejano. Lo más factible es que pelee en Reino Unido o Estados Unidos.

¿Cómo es su día a día?

Entrenar, llevar a mi hija al colegio y descansar.

¿Qué ha cambiado de aquel Kiko que disputó su primer combate profesional en 2004?

Bastante, pero no he dejado de ser el Kiko que sale fuera de casa a pelear y a dejarse la vida. Siempre a ganar y a buscar las peleas ante los mejores. La disciplina siempre ha sido mi mejor aliado.

¿Algún boxeador al que quisiera enfrentarse?

Con Rey Vargas, campeón mundial de boxeo de peso supergallo. Me gustaría mucho enfrentarme a él y me veo ganador. Es hora de escuchar a los promotores.

¿Puede definir lo que sintió cuando los jueces le dieron ganador en Fuenlabrada?

Fue una sensación increíble porque me lo tomo muy a pecho y verme que había hecho historia otra vez y en un peso diferente al habitual fue un subidón muy grande. Había demostrado que puedo ganar a los mejores, gané de principio a fin, trabajé mucho para este momento. Había visto muchos vídeos de Marc y pasó lo que tenía que pasar. Salió mi plan, escuché mi corazón y mi experiencia, el trabajo de todo el equipo salió a la perfección.

¿Con qué título se queda de su trayectoria?

Todos los títulos los quiero igual, es grandioso conseguirlos porque hay mucho trabajo detrás. Este es el primero de peso pluma y estoy muy contento.