Casi sin tiempo para digerir el amargo estreno, el HLA Alicante vuelve a saltar al parqué esta noche con la misión de borrar su preocupante imagen y de conseguir su primera victoria antes de que los nervios atenacen a los jugadores lucentinos. El conjunto de Pedro Rivero se enfrenta esta noche (21.00) a La Roda, equipo que también perdió en la jornada inaugural y que la temporada pasada se llevó un emocionante partido tras un estratosférico triple del Alicante José Luis González que forzó la prórroga. Es vital ganar a los equipos que previsiblemente vayan a acabar entre los seis primeros en la primera fase de la competición, ya que cuentan los resultados entre los equipos implicados. Muchos son los aspectos que debe mejorar el equipo respecto a su primer partido para evitar problemas en este inicio de la LEB Plata:

Un líder en el parqué

Es fundamental que los bases asuman su rol en la cancha

Se echa en falta un «Pedro Rivero» en el parqué. La ausencia de un líder de estas características lo acusó el HLA ante el Girona. El exbase segoviano, ahora en el banquillo, se desesperaba viendo que ni Nemcok ni Garrido asumían el rol de líderes tan necesario en el equipo alicantino. Uno demasiado pasado de revoluciones y otro sin demostrar sus dotes de dirección dejaron al equipo totalmente anárquico en su juego que bien supo aprovechar un Girona mucho mas joven y con las ideas más claras en su juego. Entre los dos bases lucentinos solo fueron capaces de sumar una asistencia en sus estadísticas, nada que ver a lo que sucedía con el propio Rivero en la cancha.

La defensa, vital

Los lucentinos deben evitar errores infantiles

La idea de Pedro Rivero es que el equipo defendiera con intensidad, algo que se consiguió durante todo el partido ante el Girona. Con intensidad, pero con escasa efectividad. Los alicantinos cometieron numerosos fallos a la hora de frenar el ataque de los gerundenses, dejando que los rivales lanzaran sin oposición en muchas de sus posesiones. Es sin duda uno de los aspectos que el HLA debe mejorar en el encuentro de esta noche en La Roda.

Precisión bajo el aro

La plantilla se ha construido para dominar la pintura

Todo apuntaba a que el HLA iba a deslumbrar con su poderoso juego interior, pero no estuvieron precisos los pívots lucentinos en el debut del pasado viernes. Conde, que es el gran referente, actuó a ráfagas fallando canastas fáciles, Galán apunta a gran jugador aunque no estuvo fino mientras Boubacar Sidibe tuvo muy poco protagonismo, lo mismo que Georvy Elías. Más músculo que dominio en un juego interior que debe ser la gran baza del HLA para dominar sus partidos. Ante La Roda debe verse otra cosa, ya que el esfuerzo del club por cambiar la estructura de la plantilla ha sido muy grande.

Sin amenaza exterior

David Schmidt, la principal baza en el juego de perímetro

Al contrario de lo que sucedía la pasada temporada, las principales amenazas ofensivas deben llegar esta temporada por dentro. Por fuera la gran baza es el escolta de origen americano David Schmidt, que ante el Girona dejó una grata impresión de sus cualidades. Poco más se vio en el perímetro salvo la intensidad de Kingseley, aunque no estuvo especialmente acertado en los lanzamientos. « Chumi» Ortega, uno de los refuerzos para esta temporada, no tuvo su día y falló todo lo que lanzó. Sin acierto por fuera ni por dentro, ante la Roda deben cambiar muchas cosas esta noche para evitar complicaciones.

Porcentajes de tiro

Con 34% de acierto en tiros de campo, ganar es un imposible

El HLA es consciente de que esta noche deberá mejorar sus porcentajes de tiro ante un La Roda que recibe también a los alicantinos después de una derrota. Ante el Girona el conjunto de Rivero solo fue capaz de firmar un 34 por ciento de acierto en tiros de campo con porcentajes tan pobres como 18 de 46 en tiros de dos y de 4 de 18 en tiros de tres. Unos números que explican la derrota de forma clara.

Rebote

La clave del éxito

No anduvo mal el HLA en el aspecto reboteador, especialmente Kingseley con 10 capturas. Es un factor fundamental en esta temporada en la que se prevé de nuevo igualdad entre los equipos de la parte alta. Un aspecto por mejorar es el rebote ofensivo.