Los alicantinos Narciso Hernández y Miguel Ángel Cayuela han vuelto a conquistar una de las pruebas más extremas que existen en el panorama mundial de las carreras de ultradistancia en los alpes italianos. Si el año pasado finalizaron la Petite trotte à Léon, una carrera que transcurre por los Alpes franceses, italianos y suizos a unos 2.500m de altitud de media y en la que había que recorrer 308km con 26.000m+ en semi-autosuficiencia, este año logran completar el prestigioso «Tor des Geants».

Se trata de la primera y única carrera que une la larga distancia y la individualidad del corredor, ya que la organización no impone etapas forzadas, sino que vence el que emplee menos tiempo, administrándose los descansos y las paradas en los avituallamientos.

El «Tor des Geants» es la primera carrera de este género que implica a una entera región, el valle de Aosta, a lo largo de sus caminos a los pies de los 4000 más importantes de los Alpes y a través del Parque Nacional del Gran Paradiso y el Regional del Mont Avic.

Narciso Hernández invirtió un tiempo de 119 horas y 6 minutos y Miguel Ángel Cayuela 144 horas y 25 minutos. Narciso sufrió durante tres días la pérdida de apetito y en ese tiempo se alimentó de agua y té, 5 horas en un avituallamiento en manos de una doctora que hizo que volviera fuerte y seguro a la prueba y que aun no dando todo lo que llevaba dentro pudo completar la aventura. Por su parte, Cayuela desde el primer día de carrera sufrió lo que nunca antes le había pasado, sus pies se calentaron demasiado creando una especie de ampollas que le hacían tener una sensibilidad máxima en la zona metatarsial y en las almohadillas de los dedos de los pies teniendo que parar de correr y centrándose, tan sólo, en mantener su estado físico hasta el final de la prueba.

Los atletas alicantinos cierran un ciclo en el que se habían planteado correr las pruebas más extremas de Europa y por ende del mundo en las que se incluía: el ultra trail de Mont Blanc (UTMB 170km), ganar por equipos la Costa Blanca Trail (109km); la Petite trotte à Léon (308km) y este año el «Tor des Geants»(341km).

«La carrera deja de ser carrera cuando te das cuenta que es parte fundamental para ti, la cercanía de tu compañero de aventura, sea de la nacionalidad que sea y que a la vez, cambiará cada día o dos días porque la montaña nos aguarda a cada uno de nosotros una sorpresa», afirma Cayuela, orgulloso de haber completado una prueba tan extrema.

Labor solidaria

Con motivo de la finalización de este reto y en unión con la asociación ultrafondo solidario y el hotel Don Pancho los atletas van a ofrecer una serie de charlas gratuitas para todo el mundo que las quiera solicitar en dar visibilidad a una enfermedad rara como es el fémur congénito corto» en la que esta asociación está haciendo una labor de visibilidad. Esta charla tendrá como lema «Los valores que concede el deporte en nuestro adolescente» y es de interés de la asociación como de sus asociados que el mensaje de la empatía, de la ayuda, de la cercanía, del esfuerzo, de la amistad sea base fundamental en los adolescente para poder ayudar a personas menos favorecidas.