¿Qué sensación tuvo al volver a colgarse la medalla de bronce en la Copa del Mundo?

Sientes que todo el trabajo que haces a diario sirve de algo. Llega un punto que entrenas demasiado y no recibes lo que te gustaría, pero cosas así te demuestran que vas por buen camino.

Solo le separó media décima de la plata.

En la salida di un paso hacia atrás, que es de tres décimas. De haberlo clavado hubiera estado entre primero y segundo.

¿De quién se acordó encima del podio?

De mi hijo Eiden. Le encanta y disfruta cuando gano y le enseño las medallas

Su hijo acaba de cumplir 5 años, ¿le ve madera para seguir sus pasos?

Ahora mismo estoy en el sofá y está haciendo el pino y volteretas. Le encanta, aunque he de buscarle un gimnasio para adecuar el horario de entrenamientos.

La próxima cita es el Mundial de Doha. ¿Le veremos de nuevo con algún metal?

Voy a ir haciendo los seis aparatos y hay una final que es la suma de todos y me encantaría estar luchando por estar entre los doce primeros. Lo más importante es el equipo estar entre los veinticuatro primeros porque empieza la clasificación para los Juegos. El objetivo es Tokio 2020.

Aspira a mejorar su única participación en unos Juegos Olímpicos.

La final de Río de Janeiro fue muy difícil. Hay un nivel increíble y te tiene que salir una competición redonda. Vivirlo me gustó con la espinita de no haberme metido en la final.

¿Cuántas horas diarias dedica a entrenar?

Trabajamos tres por la mañana y otras tres por la tarde en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid.

Ha superado varias lesiones graves. ¿Dónde radica su fortaleza mental?

Siempre me ha gustado superarme y tener miedo es un indicativo de que hay que seguir hacia adelante. Por eso, cada vez que me he lesionado he vuelto mucho más fuerte.

Ha popularizado la gimnasia en las redes sociales.

La mayoría de personas no saben cómo es la vida de un deportista de gimnasia artística y quiero que lo conozcan.

¿Se siente profeta en su tierra?

Me gusta motivar al resto de los deportistas y que vean que se puede conseguir, aunque no tengas las mejores instalaciones.