La RFEF debería plantearse que el estadio Martínez Valero sea la sede fija de los partidos de la selección española. Elche demostró ayer que mantiene su idilio con el combinado nacional. España sumó su sexta victoria en su sexto encuentro en el coliseo ilicitano, que se ha conventido en un auténtico talismán.

Croacia ha pasado a ampliar las víctimas de España en la Ciudad de las Palmeras, como antes lo fueron Bélgica, Macedonia, Ucrania, Egipto e Italia. Los croatas llegaron con la vitola de subcampeón del mundo, pero poco pudieron hacer ante el juego y la enorme pegada del conjunto de Luis Enrique.

La afición de Elche y de toda la provincia disfrutó y dio ayer un nuevo ejemplo de apoyo y respaldo a «La Roja». El coliseo ilicitano se llenó con 26.900 espectadores, entre ellos con unos 2oo croatas. La afición ha recuperado la ilusión por un equipo que llegó a la más alto con los títulos de campeón del mundo y dos Eurocopas y, que ahora, intenta reverdecer viejos laureles después de los fiascos en los dos últimos mundiales: Brasil 2014, Rusia 2018 y el Campeonato de Europa de Francia.

Diez años después, el Martínez Valero volvió a vibrar con sus ídolos. Desde la llegada del autocar del equipo, dos horas antes del encuentro, la esplanada del parking del Martínez Valero ya estaba repleta de público, en su mayoría jóvenes que no tienen la oportunidad de ver a las estrellas mundiales cada domingo. El duro palo del descenso administrativo de Primera del Elche dejó a la Ciudad de la Palmeras huérfana de fútbol de élite y ayer los seguidores volvieron a vivir esa sensación tan especial que significa ver a los mejores jugadores del planeta tan cerca.

La grada fue un enorme mosaico rojo. Los aficionados lucieron con orgullo la camiseta roja, aunque también hubo algunos que no dudaron en ponerse la del Real Madrid, el Barcelona, incluso se pudo ver alguna franjiverde.

Como no podía ser de otra manera, Saúl fue de los más aplaudidos. El centrocampista ilicitano del Atlético de Madrid fue profeta en su tierra y demostró, una vez más, que está capacitado para situarse entre los mejores jugadores del mundo.

También fueron merecedores de grandes ovaciones Asensio, Isco y Sergio Ramos, quienes con sus goles redondearon una noche idílica que tardará mucho tiempo en olvidarse. En los últimos minutos la afición reconoció y coreó el nombre de Luis Enrique.

Homenaje a Rakitic

A pesar de la humillante goleada, los seguidores españoles también demostraron su señoría y supieron reconocer y aplaudir en el homenaje que brindó la Federación Croata al jugador del Barcelona Rakitic, antes del comienzo del encuentro, por cumplir su partido cien con la selección balcánica.

Rakitic fue de lo poco que apareció de Croacia. El centrocampista azulgrana tuvo dos buenas ocasiones en los primeros minutos, tras fallos españoles, pero sus disparos no acertaron con la portería de David De Gea, que pasó totalmente desapercibido durante todo el encuentro. El portero del Manchester United también vivió una noche especial al jugar en el estadio de un equipo como el Elche al que le procesa un gran cariño y del que es abonado.

El sueño de 22 niños

Otros que no olvidarán el partido de anoche fueron los 22 niños de la Escuela del Elche que, vestidos con las camisetas de España y Croacia, salieron al terreno de juego de la mano de los jugadores de ambos equipos. Todos ellos soñaron que alguna vez pueden ser ellos los que jueguen y sean los protagonistas de un partido internacional.