La Asociación de Campos de Golf de la Costa Blanca y Comunidad Valenciana se encuentra promocionando la Costa Blanca y C. Valenciana como destino turístico de golf en el «KLM Open» (Spijk, Holanda), uno de los torneos del Circuito Europeo, de la mano y en colaboración con Turismo Comunitat Valenciana y Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca.
La Asociación continúa con su intenso calendario de acciones de promoción exterior del destino tras haber estado hace unas semanas en Suecia en el Nordea Masters. El KLM Open supone la 8ª acción en este 2018, donde ha destacado el «Costa Blanca-Valencia R. Ryder Trophy» celebrado el pasado mes de junio en Le Golf National (Paris), campo que será sede de la Ryder Cup en solo 14 días, donde se congregó a los más importantes tour operadores de golf de Europa.
El KLM Open se celebra del 13 al 16 de septiembre y es uno de los torneos más antiguos e importantes del circuito europeo, además de uno de los mayores eventos deportivos que se celebran anualmente en los Países Bajos, congregando a unos 50.000 visitantes. Además, junto a la competición deportiva se celebra una muestra paralela considerada la mayor feria de golf de este mercado, con la presencia de medio centenar de expositores.
Representantes de campos de golf y hoteles pertenecientes a la Asociación se han desplazado hasta Holanda para promocionar nuestra oferta de golf y alojamiento, en concreto los campos de golf de La Finca, Las Ramblas y Villamartín y los hoteles La Sella Golf Resort y La Finca Golf Resort.
La Asociación de Campos de Golf lleva 25 años dedicada a la promoción, habiendo situado al destino como uno de los principales en Europa para la práctica del golf y, por consiguiente, uno de los pilares en los que se sustenta la industria turística de nuestra región. No en vano, el pasado diciembre en Cannes (Francia) se recibió el premio al «Mejor Destino de Golf de Europa 2018», elegido en votación secreta por los 680 ttoo de golf de 65 países que forman parte de IAGTO.
El producto golf se ha erigido como uno de los elementos más desestacionalizadores del turismo, ayudando así a mantener miles de puestos de trabajo fuera de la temporada alta tradicional de verano.
