Saúl Ñiguez se está dando un auténtico baño de multitudes en la visita de la selección española a su ciudad. El centrocampista fue uno de los jugadores más destacados en el encuentro frente a Inglaterra del pasado sábado en Wembley y ha recibido innumerables elogios de toda la España futbolística.

El hijo pródigo juega en casa y eso se nota. El futbolista del Atlético de Madrid fue uno de los más aclamados durante el entrenamiento de España y hoy apunta a titular en el choque frente al Croacia.

Saúl vende su cariño a su ciudad y al Elche Club de Fútbol allá por donde va. Empezó a formarse como futbolista en la cantera franjiverde, donde pronto despuntó en alevines e infantiles, jugando, incluso, un año por delante de los niños de su edad. Pronto llamó la atención del Real Madrid hasta que decidió pasarse a la orilla del Manzanares para triunfar en el Atlético de Madrid.

Su padre, José Antonio Ñíguez «Boria» fue uno de los jugadores más destacados del Elche de los años 80, con el que logró un ascenso a Primera División. Su hermano Aarón también logró subir a la Liga de las Estrellas vestido de franjiverde y, la temporada pasada, su otro hermano, el mayor, Jony, disfrutó del éxito con el ascenso a Segunda División.

El centrocampista de la selección española acude a su ciudad cada vez que puede y no duda en disfrutar de su Elche en el Martínez Valero. De hecho, ya dijo que quiere vestir la camiseta franjiverde antes de retirarse. Pero antes le quedan por delante muchos años de éxitos tanto con la selección española como con el Atlético de Madrid.

Amante de los tatuajes, en sus brazos luce con orgullo uno con los escudos del Elche y del Atlético y otro de la Dama de Elche, emblema de la ciudad.

Durante la concentración en el hotel de la selección española ha recibido las visitas de sus padres y de su hermano Jony -Aarón está en Oviedo y no puede disfrutar de estos momentos emotivos- y una que le ha hecho mucha ilusión, como ha sido la de su sobrino Matías, hijo de Jony, que es junto a Lucca, su otro sobrino, hijo de Aarón, sus debilidades.

Saúl sabe demostrar, tanto dentro como fuera del terreno de juego, una personalidad asombrosa. Igual que muestra su desparpajo y atrevimiento con el balón no duda en atender a la afición y a sus seguidores cada vez que puede. Nunca se niega a una fotografía, ni a un autógrafo. Sabe mantener la humildad, a pesar de que, actualmente, se encuentra en la élite mundo del fútbol.

Hoy lucirá sus tatuajes bajo la zamarra de la «Roja» con mucho orgullo y sobre el césped del estadio Martínez Valero, con su gente y en el mejor de su carrera. El regreso del hijo pródigo es, sin duda, uno de los alicientes del encuentro de hoy entre España y Croacia.