El australiano Rohan Dennis (BMC), que estrenó el maillot rojo en la salida de Málaga, cumplió el pronóstico con una exhibición en la contrarreloj de la decimosexta etapa, entre Santillana del Mar y Torrelavega, de 32 kilómetros, en la que el británico Simon Yates (Mitchelton) reforzó el liderato en su duelo con Alejandro Valverde.

Dennis, nacido en Adelaida hace 28 años, no dio opción en su especialidad, y si dijo en la salida de Málaga que su objetivo era ganar en la capital de la Costa del Sol y en Torrelavega, clavó su deseo con una contundente victoria en la crono larga de la presente edición de La Vuelta a España. Superó en 50 segundos a su compañero y campeón estadounidense Joey Rosskopf y al de España, Jonathan Castroviejo.

El más beneficiado de la crono fue el holandés Steven Kruijswijk (Lotto Jumbo), cuarto a 51 segundos, lo que le permitió saltar al tercer puesto de la general en perjuicio del colombiano Nairo Quintana. El español Enric Mas confirmó su progresión con una sexta plaza 1.03 del vencedor. La lucha entre favoritos prometía aclarar posiciones y expectativas. Simon Yates aguantó el reto del reloj con un puesto 13, el primero entre los hombres que ocupaban el podio. Superó en el duelo personal a Alejandro Valverde por 7 segundos, ahora a 33 del británico en la general, «un pasito atrás» para el español.

En otro duelo esperado por la jefatura doméstica en el Movistar, Valverde dejó claro que debe ser la baza del equipo español, despejando dudas y con Quintana a 32 segundos por detrás del murciano. «Sigo en la pelea».

Se subió al cajón Kruijswijk, de puntillas y algo alejado de las quinielas, pero en liza a 52 del líder y a 19 Valverde. Se complicó la vida Quintana, aún con dolor de piernas, ahora cuarto a 1.15. Meritorio Mas a 1.30, por delante de «Superman» López, a 1.34.

Diferencias no definitivas, pero la crono demostró la solidez de Yates, rocoso en montaña y solvente contrarreloj. Una situación de carrera que obligará a sus rivales a arriesgar tanto hoy, como en las citas de Andorra. Ahora llega el inédito Monte Oiz como final de la 17ª etapa, que saldrá de Getxo para cubrir 157 kilómetros. Los escaladores a escena. Y Yates tan tranquilo, aún reconociendo la dificultad de la jornada en el País Vasco.