Rafael Nadal lamentó hoy su retirada en las semifinales del Abierto de Estados Unidos y aseguró que aguantó todo lo que pudo antes de tirar la toalla.

"Odio retirarme, pero seguir un set más jugando así hubiera sido demasiado para mí", dijo Nadal en inglés durante una conferencia de prensa minutos después de su partido ante el argentino Juan Martín del Potro.

El tenista español explicó que sintió un "pinchazo" en el cuarto juego, cuando el marcador era 2-2, y que trató de ver durante un tiempo si sus sensaciones mejoraban.

"Esperé todo lo que pude. Puede imaginar que es muy difícil para mí decir adiós antes del final del partido, pero en cierto momento uno tiene que tomar una decisión", indicó a los periodistas.

Nadal aseguró que sentía "demasiado dolor" para seguir jugando, aunque adelantó que probablemente se trata del mismo tipo de problema que ha sufrido en su rodilla en el pasado.

"Me parece irme de una manera que realmente diría que odio irme, que es retirándome. La gravedad no creo que sea mucha, es la de siempre. Pero es limitante y más que limitante, me imposibilita competir", explicó ya en español.

El tenista, visiblemente contrariado, recordó que este tipo de problema es una parte "desgraciadamente importante" de su carrera y dijo que se va con una sensación personal "bastante peor" que si hubiese perdido.

"No me queda más que aceptar y seguir trabajando para estar preparado para la siguiente", añadió.