Empieza el curso baloncestístico 2018-2019, el que marca el debut como técnico de un histórico del baloncesto nacional, Pedro Rivero, que, a sus 39 años, deja la dirección dentro de la pista para hacerse cargo del proyecto en el banquillo. Un reto mayúsculo, dado que se estrena en el puesto sin red de seguridad, sin margen de error, en un club con máxima exigencias desde el primer minuto y con el ascenso a la LEB Oro como único objetivo válido después de haberlo acariciado la temporada anterior.

El preparador segoviano inició la rutina física con doble sesión y esperando a sus dos jugadores africanos. Ni Boubacar Sidibe ni Cheick Conde han podido salir todavía de Mali y Guinea Conakry, respectivamente. Ambos están pendientes de que se les conceda el permiso de trabajo para poder entrar en España. Los trámites se iniciaron con tiempo suficiente, según fuentes del HLA, pero el peso de la burocracia ha hecho que aún se siga a la espera de que los dos obtengan sus visados. Especialmente preocupa la situación de Boubacar Sidibe.

El clima de tensión que vive Mali tras las elecciones del pasado 12 de agosto, en las que se acusó de fraude electoral al candidato ganador, Boubacar Keita, está ralentizando un proceso que ya debía estar resuelto en circunstancias normales. La amenaza de guerra civil, un peso con el que vive el país africano desde hace años, tiene a directiva y cuerpo técnico pendientes del pívot, que el año pasado sufrió una lesión en la jornada 14 y se perdió la temporada por culpa de ello. Renovó en julio y de él se espera que sea la referencia en la pintura de la Fundación, que ejerza como lo que es, un «cinco» dominante.

Por contra, la situación social y, sobre todo, los convenios de colaboración diplomática con Guinea Conakry son muy favorables, de ahí que la incorporación del jugador estrella del equipo alicantino no preocupe. Rivero empezó a trabajar ayer con siete caras nuevas: Vladimir Nemcok y Kike Garrido (bases); Chumi Ortega y Devin Schmidt (escoltas); Nacho Díez (alero) Georvys Elías (ala-pívot) y Alex Galán (pívot). Y también dos hombres de segundo año, Nacho Díaz y Kingsley, que se ejercitó al margen por un problema estomacal que debe superar en 48 horas. Además, el preparador segoviano ha llamado a tres júniors del filial para completar las sesiones de pista: Christian Seguí, Norberto Albadalejo y Pablo Mira.

Rivero y sus ayudantes, Alberto Antuña y Alberto Carrillo, han diseñado una primera semana con dobles sesiones, las matinales para las rutinas físicas y las vespertinas para la metodología de juego. El primer compromiso amistoso del HLA será el 8 de septiembre, en Villarrobledo, a las 19.30 horas.