El Real Madrid regresa a Montilivi, escenario en el que la temporada pasada cayó derrotado en una de los derrotas más sorprendentes, con Zinedine Zidane al mando ante el que era un equipo recién ascendido a Primera División, y encara ante el Girona su primera prueba a domicilio, esta vez con Julen Lopetegui al mando.

El objetivo marcado de un fuerte inicio de campeonato pasa por conquistar Montilivi y firmar el pleno en unas primeras jornadas teóricamente asequibles para el Real Madrid. Lo ha preparado a conciencia la plantilla madridista, en unas semanas atípicas para lo que es habitual el resto del curso, con un solo partido y sin partidos entre semana. El mando del fútbol madridista regresa a un jugador que ejercerá papel de líder este curso: Luka Modric. Disfrutará de su primera titularidad después de dos suplencias en paridos oficiales, tras incorporarse el último por el histórico Mundial de Croacia en Rusia. Mejorado en su contrato y sin Cristiano, su importancia crece aún más en un año en el que varios madridistas deben mejorar sus registros para cubrir la pegada del portugués.

Se esperan tres cambios en jugadores de campo de Lopetegui y la incógnita por despejar de la portería. Junto a Modric serán novedad de inicio los regresos de Varane y Casemiro. Mientras que Montilivi puede quedar como el escenario donde se produjo el relevo entre Keylor Navas y Thibaut Courtois en la portería del Real Madrid.

El tridente ofensivo se perfila con Isco como acompañante de Gareth Bale y Karim Benzema, en una nueva oportunidad para el galés de demostrar que es el nuevo referente en liderazgo y goles. Arrancó respondiendo en el campo, ganándose la ovación del madridismo con su entrega y marcando al Getafe.

Los mismos verdugos

Mientras, el Girona encara su segundo partido consecutivo en Montilivi con el objetivo de emular lo conseguido el curso pasado, cuando se impuso a los blancos por 2-1 con tantos de Stuani y Portu, los dos futbolistas que este domingo volverán a ser las grandes referencias ofensivas del conjunto ahora dirigido por el vallisoletano Eusebio Sacristán.