A dos días del inicio en Málaga de La Vuelta 2018, el único alicantino en el pelotón, Antonio Molina, se muestra ambicioso ante su debut a los 27 años en la ronda española: quiere ganar una etapa y, por qué no, luchar por el premio de la montaña «si se tercia». Todo sea por su hija recién nacida.
¿Se esperaba una plaza en el «ocho» de Caja Rural en la Vuelta?
Ha sido un poco la recompensa al trabajo realizado durante los últimos años. Es mi quinta temporada como profesional en el equipo navarro y me gustaría devolver la confianza que han depositado en mí y brindarles un triunfo. Año a año me veo que voy progresando y, tras el parón de la pasada campaña, por lesiones y caídas, noto que me encuentro en mi mejor momento. He trabajado muy duro y el nacimiento de mi hija es un plus de motivación. Tengo unas ganas enormes de que arranque la carrera.
¿Cuál es su objetivo en esta Vuelta de 2018?
Ganar una etapa y me gustaría luchar por el premio de la montaña si se tercia. Inicialmente, la misión del equipo es apoyar a nuestro líder, Sergio Pardilla. Tenemos que estar atentos a las escapadas y luchar por ganar etapas. Dadas mis características, debo buscar una jornada dura de montaña y entre las que tengo anotadas está la de Andorra. Sería muy bonito levantar los brazos en esa línea de meta y me encuentro preparado para ello. Esta temporada he realizado 54 días de competición y más de dos meses he estado en Sierra Nevada entrenando. Mucho esfuerzo. Cuando sueño con una victoria se me ponen los pelos de punta y la imagino con una meteorología muy mala: llegar a la cima con lluvia, frío, niebla y que apenas se vea nada? Yo diría que una etapa épica.
Es consciente de que está muy caro ganar...
Mi sueño desde niño siempre ha sido correr una gran vuelta por etapas,ya estoy cerca de cumplirlo. Cuento las horas para el inicio. Estar en la línea de salida ya es un premio, pero yo no me conformo con ello. Quiero dejarme ver y luchar por una etapa delante de corredores de mucho nivel que lo van a poner difícil. Aquí nadie regala nada y lo deja todo por conseguir sus objetivos. Pero yo me encuentro bien y he podido ver esta temporada que puedo estar adelante. Arranco la prueba sin complejos.
¿Tiene algún favorito para ganar la ronda española?
Creo que Nibali estará al final con los mejores y lo veo como ganador en Madrid. Quizás llegue justo de forma al inicio, tras su caída en el Tour, pero en la última semana será el rival a batir.
¿Tan mal está el ciclismo alicantino que sólo hay un corredor en la salida?
Yo creo que sigue existiendo mucha calidad, pero faltan equipos donde puedan expresar su potencial. Ahí está el caso de Raúl Alarcón, ganador de las dos últimas Voltas a Portugal. Allí es un ídolo. A Rafa Valls, la caída en el Giro le ha impedido estar en la Vuelta con Movistar y es una pena. El equipo de Rubén Plaza no ha sido invitado. En las categorías inferiores también hay ciclistas que destacan y que necesitan un empujón. Pienso que hay gente preparada para ello. Lo que también me duele es que este año la carrera no pase por Alicante después de varios años que se ha disputado al lado de mi casa.
Dicen que eres la sonrisa del equipo. Descríbete con tres palabras...
Alegre, puntual y comprometido.
Por cierto, ¿qué consejo de seguridad les darías a los aficionados al ciclismo que salen a entrenar en carretera?
A raíz de tantos accidentes parece que hay mayor concienciación. Aconsejo ir en paralelo de dos en dos. Se está poniendo muy de moda llevar las luces, un elemento de seguridad muy útil porque da mucha visibilidad a lo lejos. Al final es respetar para que nos respeten.
