Un Barcelona renovado inicia esta noche (22.15 horas), la defensa del título, recibiendo en el Camp Nou al Alavés, en un partido en el que deben empezar a notarse las nuevas virtudes del conjunto azulgrana, que se medirá al último equipo que ganó en la Ciudad Condal en la competición doméstica.

El equipo de Ernesto Valverde ha fichado, de momento, cuatro refuerzos para afrontar el nuevo curso: Lenglet debe dar descanso a los centrales titulares; Arthur convertirse en el nuevo Xavi; Arturo Vidal tiene que poner la garra y el músculo en el centro del campo, y Malcom aportar una mano al ataque barcelonista como hombre de banda y por su facilidad para el disparo lejano.

Valverde parece que apostará esta temporada por el 4-3-3 como sistema de cabecera, un dibujo en el que Messi podría partir desde la derecha, y Coutinho reafirmarse como el punta izquierdo de un tridente en el que Luis Suárez tiene que seguir siendo la referencia como «9».

Precisamente el estado de forma del delantero uruguayo, a quien siempre le cuesta coger el ritmo al inicio de temporada, es lo más preocupante de un Barça que viene de ganarle la Supercopa de España al Sevilla (2-1) y que ha demostrado que es un equipo más sólido si cabe que el del año pasado.

Con las bajas por lesión de los centrocampistas Denis Suárez y Aleñá, habrá que ver si los nuevos suben el nivel desde el banquillo o pueden hacerlo desde el inicio. Los únicos cambios podrían verse en el centro del campo, tras la salida de Iniesta a Japón. Junto a Busquets y Rakitic podría entrar Arthur, o también retrasar Coutinho su posición para que Dembélé entre en el flanco izquierdo del ataque.

El Alavés fue el último verdugo barcelonista en el torneo liguero, el 10 de septiembre de 2016 en un duelo en el que los albiazules superaron a los culés por 1-2.

Desde entonces nadie ha logrado arrancar los tres puntos en el feudo barcelonista, por lo que el conjunto vitoriano buscará repetir la hazaña que alcanzó hace dos temporadas.

Con un equipo que ha sufrido pocos cambios respecto al curso pasado, Abelardo Fernández pretende poner en problemas al plantel de Valverde, que ayer alertó sobre el Alavés, el último verdugo de los azulgranas en el Camp Nou.