Graves fallos defensivos

El Real Madrid inició el encuentro de la misma manera que lo acabó, con graves errores defensivos en todos los goles del Atlético. No se cumplía el primer minuto cuando Ramos y Varane demostraron que están en plena pretemporada, tras incorporarse tarde por el Mundial. Costa dejó en evidencia a los dos con un autopase de cabeza. Ambos volvieron a cometer un exceso de confianza en la acción que sentenció la final en la prórroga. Antes, un esfuerzo innecesario de Marcelo por salvar un balón intrascendente acabó en el 2-2 que llevó la final a la prórroga.

Estado físico

La incorporación escalonada de los futbolistas que participaron en el Mundial provocó que muchos titulares llegasen al partido con el físico justo para no aguantar un encuentro completo y menos aún con prórroga. El Madrid se desplomó con el paso de los minutos. Dejó buen fútbol mientras le duraron las fuerzas pero a Ramos y Varane se sumaron piezas claves como Casemiro, Isco o Modric que mostraron que están a años luz de su verdadero nivel.

Keylor y la competencia

Era el primer partido con una competencia real para Keylor Navas, aún en la grada, pero con el costarricense ya sintiendo el aliento de Courtois. Su respuesta no pudo ser más discreta, lejos de las paradas salvadoras con las que reaccionó a los rumores el pasado curso, y encajando cuatro goles en cinco disparos a puerta. Salvo en el primero, poco más pudo hacer en el resto de goles.

Las decisiones de Lopetegui

Experto en labores tácticas, el estreno oficial de Lopetegui le dejó perdedor ante Simeone principalmente por el resultado de sus cambios . El madridista recurrió pronto a un Modric corto de entrenamientos y sentó a Asensio que había generado peligro. Dejó de llegar a área rival y de rematar. Las molestias de Casemiro dieron entrada a Ceballos, Lucas Vázquez no cumplió y Mayoral no tuvo opciones de rematar cuando parecía un partido para Vinicius.

Las molestias de Casemiro

Pese a dejar errores impropios del nivel del centrocampista brasileño en la salida de balón y durmiéndose en alguna jugada en la que le quitaron la pelota, la labor defensiva de Casemiro es clave para el éxito madridista. Desde que se marchó fundido y cojeando del campo en el minuto 76 el Real Madrid desapareció.